Klopp llora en su despedida: "Es simplemente increíble"

El Liverpool ganó este domingo en la última jornada de la Premier League ante el Wolverhampton 2-0, pero los rostros del final del partido de los aficionados 'reds' parecían como si hubieran caído derrotados contra el eterno rival, el Everton. O peor. Porque siempre hay una nueva oportunidad para ganar a los de Goodison Park, pero de recuperar a Jürgen Klopp en un futuro va a ser más complicado, por mucho que la vida y el fútbol de muchas vueltas.

El técnico alemán se despidió de su Liverpool y Anfield con los ojos llorosos, sin poder contener la emoción. Se despidió con honores tras dirigirlos por nueve años y devolverle una Premier League que no conseguía desde hace treinta años. También ganó una Champions League (2018-19), dos Carabaos Cup (2022 y 2024), una FA Cup (2022) y una Community Shield (2022).

El recibimiento al autobús del Liverpool fue increíble, como si se estaría jugando la Premier League. Antes de rodar el balón, se le vio emocionado al escuchar el último 'You´ll never walk alone' como entrenador 'red'. Luego se fue despidiendo de cada jugador sustituido con un fuerte abrazo (como hizo con los aficionados a la llegada y tras el choque) y el gran homenaje lo dejaron para el final.

Le hicieron un pasillo toda la plantilla y ningún aficionado se movió de su asiento para darle una merecida despedida al que ya es ídolo en la ciudad. “Estoy completamente sorprendido, pensaba que ya estaba hecho trizas, pero no lo estoy. Estoy muy feliz por todos ustedes, por el ambiente, por el juego, por ser parte de esta familia, por nosotros, por la forma en que celebramos este día. Es simplemente increíble. Muchísimas gracias”, agradeció Klopp en medio del campo.

“No parece el final, sino el principio, porque hoy (por este domingo) he visto a un equipo de futbol jugar lleno de talento, de juventud, de creatividad, de deseo. Esa es una parte del desarrollo, obviamente es lo que se necesita”, continuó el técnico. Sin embargo, apuntó que "hace unas semanas que recibo demasiada atención, me siento muy incómodo. Pero en este tiempo me di cuenta de muchas cosas. La gente me dijo que los convertí de incrédulos a creyentes. Eso no es cierto. Creer es un acto activo: tienes que hacerlo tú mismo. Acabo de decir que tenemos que hacerlo. Lo lograste. Es una gran diferencia. Y ahora nadie te dice que dejes de creer".

Se despidió entre lágrimas. “Ahora soy uno de ustedes. Te quiero a rabiar. En mi jersey hay frases como ‘Gracias’ y ‘Nunca volveré a caminar solo'. ¡Gracias por eso! Sois las mejores personas del mundo. ¡Gracias!”, agradeció una y otra vez a su afición. También lo hizo a la plantilla en el interior del vestuario. "Estoy muy orgulloso de vosotros. Sólo puedo deciros que os quiero", expresó ante un vestuario prácticamente hundido y con varios jugadores como Van Dijk o Arnold sin poder contener las lágrimas.