Antonio José Medina3 min lecturaLa Fórmula 1 está expectante para lo que se prevé que sea el gran anuncio del martes. Salvo sorpresa, ese día será el que Adrian Newey y Aston Martin confirmen su unión para los próximos años y empiece una etapa en la que se espera ver a Fernando Alonso de nuevo peleando por los títulos.
La rumorología del 'paddock' ya no tiene duda de que esa será la bomba anunciada por la escudería con sede en Silverstone. Y si no lo es, lo será muy pronto. Hasta Ferrari, que mantenía la lucha por hacerse con el ingeniero británico, ha tirado la toalla y ya ha hecho oficial el equipo técnico que trabajará la próxima temporada en Maranello, sin Newey obviamente y con nombres conocidos en los puestos que podría ocupar el ex de Red Bull.
Adrian Newey se quedará, al menos por ahora, sin cumplir el sueño de trabajar en una escudería mítica como es Ferrari, pero sí cumplirá otro deseo que, además, es más urgente: trabajar con Fernando Alonso. Ferrari seguirá estando ahí en el futuro, pero el piloto asturiano está en el último tramo de su carrera deportiva y ésta era la última oportunidad de poder estar juntos.
Sin embargo, la gran noticia en la escudería verde no es tanto el fichaje de Newey o su unión con Fernando Alonso, sino uno de los motivos que han convencido al ingeniero para fichar por Aston Martin: su túnel de viento.
Lawrence Stroll, dueño de Aston Martin, convenció a Newey con el gran proyecto que tiene en mente. La fábrica recién construida en Silverstone debe hacer de este equipo uno de los punteros en las próximas temporadas y, en su segundo edificio, alberga un túnel de viento de última generación, que está recién terminado. Esto debería marcar un punto de inflexión en esta escudería, como ha ocurrido con McLaren, que desde que tiene el suyo ha dado un paso adelante.
Hasta ahora, Aston Martin usaba el túnel de viento que Mercedes tiene en la localidad de Brackley, pero a partir de ahora utilizará el suyo propio. El túnel está finalizado y ahora, debe pasar un periodo de pruebas y se calibrará para garantizar su operatividad. A priori estará listo para finales de año o, como mucho, para enero, para empezar a construir el nuevo Aston Martin de 2026, el año del cambio de reglamento.