Entre el malestar y la sorpresa. Así se mueve en estos días el Real Madrid y su consejo, con el presidente Florentino Pérez a la cabeza. Nadie se explica en el seno de la entidad cómo el brasileño Vinicius se ha referido en esos términos al vincular los problemas de racismo existentes en el fútbol español con el Mundial de 2030. El delantero se atrevió a indicar que debería quitárselo a España y eso, lógicamente, no ha sentado nada bien a Florentino.
En el Real Madrid entienden que siempre se han puesto del lado del futbolista en este aspecto, a pesar de que en el seno del club existan ciertas voces discordantes que entienden que Vinicius no está preparado para encabezar una cruzada de tal calibre como la del racismo en LaLiga. Como apagar un fuego con gasolina, para que todos nos entendamos.
Y algo así ha hecho precisamente Vinicius, sin caer en la idea de que el Real Madrid y Florentino Pérez, personalmente, llevan meses trabajando codo con codo junto al Gobierno, la RFEF, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital para que el Santiago Bernabéu sea el escenario de la final del Mundial de 2030. Una ardua labor que Marruecos trata de boicotear, aprovechándose a la crisis de identidad de la Federación desde el 'Caso Rubiales' y al que ahora Vinicius ha vuelto a lanzar un auténtico misil al área de flotación.
¿En qué cabeza cabe que Vinicius se refiera a Madrid y a España como lugares racistas? Todos, en el club, siguen sin entender la falta de cabeza a la hora de pronunciarse así en esos términos. Son varias las figuras del club que en privado critican, también, que el brasileño no se encuentra bien asesorado por su entorno, donde no contribuyen a solucionar una tensión que comienza a molestar incluso en el propio Bernabéu.
Los más críticos, incluso, le reprochan su comportamiento dentro del campo, lo que propicia un clima de hostilidad que ayuda a prender la llama del racismo. Nadie disculpa estos actos desde la grada, pero en el fondo también entienden que el propio Vinicius tiene mucha culpa en todo ello.
Esta gran metedura de pata por parte de Vinicius, sin embargo, no sería una razón de peso para facilitar su salida, como ciertas fuentes han deslizado. Hoy por hoy, el Real Madrid no contempla esta opción. Y es que Vinicius sigue siendo uno de los referentes futbolísticos del Real Madrid, junto a Bellingham y Mbappé. Buena prueba de ello es que en octubre del pasado año renovó como blanco hasta junio de 2027 con una cláusula de rescisión de mil millones de euros.
Este mismo verano ha sido tentado por el fútbol de Arabia Saudí, con una oferta de 500 millones de euros para el Real Madrid y un contrato de mil millones para Vinicius a lo largo de cinco temporadas. Los blancos, por su parte, se remitieron a la cláusula de rescisión, mientras que el propio futbolista optó por continuar como blanco, donde asegura sentirse feliz pese a sus continuos problemas relacionados con el racismo.
Lo que está claro es que Vinicius no ha dejado indiferente a nadie, siendo varias las voces de la política que han arremetido contra él en las últimas fechas. Tampoco Florentino, quien, eso sí, ha preferido afrontar el problema desde la más absoluta discreción.