La operación de Çaglar Söyüncü ha sido bastante rentable para las arcas del Atlético de Madrid. Llegó a coste cero el verano pasado, sólo jugó 219 minutos como rojiblanco antes de irse cedido en invierno, cansado de las promesas incumplidas de Simeone según reconoció el argentino, y ha dejado en las arcas del Metropolitano un total de ocho millones de euros más dos en variables, todo plusvalía. No se puede pedir mucho más, ya que, además, el central ha reconocido lo que todo el mundo sabía: no tenía la más mínima intención de regresar al club colchonero. Asimismo, ha desvelado que había tejido una estrategia con el club turco para intentar rebajar al máximo la cláusula de compra cifrada en 10 kilos, pues a pesar de que los estambulitas expresaron que no tenían intención de abordar su continuidad, el zaguero ya tenía todo hablado con la directiva y con Jose Mourinho. "No tuve ni que pensármelo", respondió al ser preguntado por el fuerte interés del luso. Tampoco se ahorraron mucho, cabe puntualizar.
"Estoy realmente feliz de estar aquí de nuevo. También estoy muy feliz de haber asistido al entrenamiento", explicó Söyüncü en su presentación como jugador del Fenerbahçe en referencia a su total recuperación de la lesión que sufrió unos días antes de la Eurocopa 2024 y que le hizo caerse de la lista de Turquía. El central no escatimó a la hora de expresar lo contento que estaba por haber podido quedarse en el Fenerbahçe: "Aquí tenemos muy buen clima. Hay un trabajo en equipo que no ha cambiado desde el año pasado".
Söyüncü explicó cómo se fraguó su fichaje en las últimas semanas, en las que permaneció en Turquía y estaba dispuesto a forzar para presionar al Atlético a que llegase a un acuerdo. "Mi prioridad siempre ha sido quedarme aquí y finalmente sucedió. Desde que llegué (en enero), ya le dije al presidente que quería quedarme aquí. Me preguntó sobre mis planes y pensamientos a finales del año pasado y le dije que esta era mi primera intención", añadió, asegurando que a pesar de que su rendimiento cayó en el tramo final de la temporada, todo estaba pactado de antemano. Aún más, cuando Mourinho aceptó el cargo de entrenador.
"Cuando Mourinho estaba como entrenador del Tottenham, yo jugaba en el Leicester City. Mantuvimos una conversación en tono de broma durante un partido en el que éramos rivales. Luego, volvimos a enfrentarnos en la Conference League en un partido entre Leicester y Roma. Ahí también tuvimos conversaciones, aunque al final no llegó a haber nada serio. Pero siempre he sabido que nuestro maestro me quería. Fui muy feliz cuando vino aquí. Entonces, acepté venir sin siquiera pensarlo", explicó sobre la presencia del portugués como un aliciente más, después de sentirse engañado por el Cholo Simeone.
Horas antes de su puesta de largo como jugador de Fenerbahçe, Mourinho también había elogiado al central. "Estoy muy feliz. Agradezco a nuestro presidente porque era uno de los jugadores con los quería quedarme. Çağlar tiene cualidades que me gustan mucho como central. Yo le había dicho que quería que se quedase. Siempre queremos que en nuestro equipo estén jugadores que quieran continuar en el club y que estén comprometidos. Antes de venir al Fenerbahçe, estaba interesado en él cuando trabajaba en la Roma, quería incorporarlo al equipo, pero no fue posible", explicó.
"Él sabe muy bien lo que quiero y yo sé muy bien lo que él quiere. Ama mucho este lugar y quería trasladarse aquí permanentemente. El Atlético de Madrid tenía muchas opciones, pero nuestro club hizo un muy buen trabajo. Çağlar también se esforzó por seguir aquí. Vendrá con nosotros a la pretemporada de Austria. La concentración que pasaremos allí es muy importante, porque tenemos muchos jugadores en la Eurocopa, donde él no pudo participar debido a su lesión. Por tanto, empezará a trabajar con nosotros y estoy seguro de que será muy importante para el equipo", resaltó 'Mou' ante los medios locales.