Entre el dominio de Giacomo Agostini a finales de los años sesenta y el triunfo Alex Crivillé en 1999, tan sólo las victorias en la categoría reina del motociclismo -entonces 500cc- de los italianos Lucchinelli y Uncini en 1981 y 1982, respectivamente, habían roto el dominio de australianos, británicos y estadounidenses en esta categoría.
Kenny Roberts, Freddie Spencer, Eddie Lawson, Wayne Gardner, Wayne Rainey, Kevin Schwantz o Michael Doohan son mitos de una época que dio paso al apabullante dominio de Valentino Rossi y a 11 años con 10 triunfos españoles, en los que sólo el Mundial de Casey Stoner en 2010 pudo romper la dinámica.
Los dos últimos triunfos de Bagnaia en MotoGP, unido a las victorias en Moto2 y Moto3 de los españoles, han confirmado el dominio hispano-italiano en el siglo XXI. En la categoría reina, once de los doce primeros clasificados son españoles o italianos y sólo Binder rompe la dinámica. Sólo hay un piloto australiano, Jack Miller, que no tiene equipo para la próxima temporada, y ninguno estadounidense. Hay diez pilotos españoles, más Pol Espargaró y Pedrosa con 'wild cards', y seis italianos. Y, por si fuera poco, el principal fichaje ya anunciado para la próxima temporada es la llegada de Fermín Aldeguer a Ducati. Yamaha (Pramac Racing) tantea la opción de Sergio García Dols...
Pero todo podría cambiar. La compra por parte de Liberty Media de Dorna y, por tanto, del campeonato del mundo puede traer cambios drásticos. Así lo ha confirmado Carmelo Ezpeleta en el canal de YouTube de Manuel Pecino, pues el CEO de Dorna ha admitido que esta empresa quiere abrir el Mundial a más nacionalidades para atraer a más países y estudia poner un límite al número de españoles en la categoría reina.
No es algo que se puede encajar fácilmente, ya que son las marcas las que eligen a los pilotos que creen mejor para su desarrollo o para lograr resultados presentes y futuros, y la limitación de nacionalidades podría frenar los fichajes de jóvenes que apuntan mucho más que otros porque ya haya paisanos suyos ocupando todas las plazas permitidas en la cilindrada. Pero el hecho de que estén estudiando algún tipo de medidas para poder volver a atraer a los anglosajones al gran circo del motociclismo es un hecho.
Desde que el tristemente fallecido Nicky Hayden ganara el Mundial con Honda en 2006 no ha habido ningún piloto norteamericano con aspiraciones serias a ganar el Mundial cuando no mucho antes eran los dominadores de la cilindrada.