Temor a otra sanción en el Sevilla por nuevos cánticos en el Sánchez-Pizjuán contra Ramos, Tebas, Rubiales...

En el polémico choque ante el Celta, el feudo nervionense tuvo que cerrar dos sectores de Gol Norte por unos insultos a Sergio Ramos de hace seis años y la afición volvió a acordarse del camero, además de cargar contra Pizarro Gómez, Tebas, Rubiales, LaLiga, la RFEF...

Temor a otra sanción en el Sevilla por nuevos cánticos en el Sánchez-Pizjuán contra Ramos, Tebas, Rubiales...
El Sánchez-Pizjuán tuvo que cerrar dos sectores en el Sevilla-Celta por unos cánticos de hace seis años. - LaLiga
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

El Sevilla FC espera con las carnes abiertas la reunión de cada miércoles en el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol y no sólo por la dura sanción que le podría caer a Marcos Acuña tras el acta de Pizarro Gómez, ni por los castigos que se esperan Pape Gueye, también expulsado contra el RC Celta de Vigo, y Alex Telles, que vio su quinta amarilla en el empate (2-2) del pasado viernes frente al equipo gallego. En ese polémico encuentro, el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán tuvo que cerrar dos sectores de la grada baja de Gol Norte y en la entidad temen nuevas represalias por los nuevos cánticos ofensivos proferidos contra Sergio Ramos y las pancartas contra Javier Tebas, LaLiga, Luis Rubiales o la RFEF.

Alrededor de 600 aficionados con abono en los sectores N11 y N12 del Sánchez-Pizjuán no pudieron ocupar sus localidades en el partido entre Sevilla FC y RC Celta debido a la constante negativa de la justicia deportiva y también de la ordinaria (llegó hasta el Tribunal Supremo) a dejar sin efecto una sanción del 12 de enero de 2017 por unos "insultos y cánticos corales" de la afición local al entonces jugador del Real Madrid y canterano sevillista Sergio Ramos, tras un polémico duelo de Copa del Rey en el que el central de Camas celebró con desbordante efusividad un gol y se encaró además con el graderío de la que fue su casa, haciendo estallar al público.

El Sevilla FC, a través de su presidente José Castro, ya mostró su total disconformidad y su enfado con esta sanción extemporánea, pero era de esperar que el Sánchez-Pizjuán también mostrase su malestar con lo que consideran una enésima injusticia. Y así fue. El estadio nervionense 'agradeció' a Sergio Ramos todo lo ocurrido con los mismos insultos y cánticos corales que ya castigaron el Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia hace seis años.

No quedó ahí la cosa. También se escucharon cánticos contra el presidente de LaLiga, "Tebas vete ya", y hubo menciones al 'Caso Negreira' y a la reconocida antipatía que Rubiales siente por el Sevilla FC, con un ya clásico "Corrupción en la Federación". En la grada de Gol Norte también aparecieron pancartas de gran tamaño en las que se podía leer "Perseguir la corrupción, no. Perseguir al aficionado, sí". Por suerte, el árbitro Pizarro Gómez no reflejó nada de ello en el apartado del acta reservado para el público, aunque en el club temen que los comités entren de oficio para castigar con multas económicas y, como mínimo, volver a recibir amenazas de cierre parcial o total del estadio.

Para colmo, el partido ante el RC Celta volvió a dejar episodios muy polémicos, como la expulsión de Pape Gueye por dos rigurosas amarillas en sólo 19 minutos que obligó a su equipo a jugar más de una hora con un futbolista menos o la roja directa a Marcos Acuña en el postrero minuto 95 por decirle al árbitro madrileño Pizarro Gómez -también escuchó algunas lindezas- que era "un puto personaje" que se había "cargado el partido", según el escrito del colegiado, algo que el lateral izquierdo argentino ha negado tajantemente en un comunicado en redes sociales.

A la nota pública de un arrepentido Acuña le siguió otra queja a nivel institucional difundida en los medios oficiales para mostrar su "más absoluto rechazo" a decisiones arbitrales que le han "perjudicado gravemente" y lamentar, con datos en la mano, "la falta de criterio y la permisividad con unos frente a la mano dura con otros". Hay mucho en juego en estas últimas 11 jornadas de LaLiga y la cosa está que arde.