Antonio José Medina6 min lecturaEl Sevilla sentenció al Valencia con el gol de Suso, un tanto que llegó tras una jugada colectiva y que fue un mazazo para el conjunto che, que ya no se repuso y que, incluso, acabó con un hombre menos.
El gaditano jugó, otra vez fuera de su lugar habitual. Si la pasada jornada, tras la expulsión de Pape Gueye, acabó de mediocentro, esta vez volvía a la medapunta, pero para jugar por detrás de En-Nesyri.
"Me he sentido bien. Ha sido un partido de juego más directo, más de segunda jugada, pero es una posición que conocía; incluso cuando juego en banda me metía también para dentro", indicaba el futbolista gaditano, que daba mucha importancia al triunfo del Sevilla.
"Era un partido importante por la situación nuestra y por la de ellos. Queriamos los tres puntos, lo hicimos bien, competimos y nos llevamos la victoria. Ellos han jugado bien y ha sido difícil, pero hemos tenido suerte y estos puntos son imporantísimos. (...) Era un partido de estar atentos. Ellos han conectado bien por dentro y nosotros hemos hecho un fútbol más directo. Luego, metimos el primero y el segundo y se nos ha puesto de cara", analñizaba Suso, feliz por su gol y por un nuevo triunfo que aleja la zona peligrosa.
Sin embargo, el gaditano no quiere lanzar las campanas al vuelo. "Yo creo que es un poco temprano, quedan muchos partidos, es muy largo, tenemos que ganar también para estar un poco más cómodos y, si te duermes, esto cambia muy rápido", añadía el goleador del Sevilla, quien admitió que le viene "muy bien" para coger confianza y seguir mejorando.
"Nunca se dudada de este equipo y de estos jugadores, pero hemos pasado un periodo malo. Ahora todo el juego es más sencillo y organizado, pero LaLiga está muy apretada y tenemos que seguir sumando de tres en tres", afirmaba Suso antes de señalar al jueves, al Manchester United y mandar un mensaje al sevillismo: "Es un partido muy importante y duro. Partimos de cero a cero y hay que intentar hacerlo bien".
Si Suso sentenció, Loïc Badé se estrenó como goleador en el Sevilla para encarrilar el encuentro. Fue un gol de pillo, en el que estuvo muy ágil para levantarse de la caída y sorprendió a Mamardashvili.
"Un gol para mí es perfecto. No tenía el gol en mi cabeza, pero cuando he visto uno a cero me he puesto muy contento", señalaba Loïc Badé, autor del primer tanto del Sevilla, quien señaló que, en esa jugada, ambos se agarran "un poco, pero es fútbol". "Hoy he sido las dos cosas, defensa y goleador", añadía.
Badé reconoce que, antes de que llegara su tanto, el partido estaba muy difícil para el Sevilla. "Estaba un partido muy complicado, pero hemos hecho el trabajo y es muy bueno de cara al futuro", asegura el francés, cuyo futuro en el que piensa es el partido del Manchester United: "Espero que ganemos porque somos el Sevilla".
Karim Rekik también era protagonista. El hoy lateral izquierdo regresaba tras varios meses lesionado y estuvo muy bien, sin notar en demasía la inactividad. No obstante, no aguantó todo el partido, aunque no fue por lesión, como algunos temieron, sino por precaución.
"Era un partido difícil. Estábamos los dos equipos en una mala situación y era importante ganar. Sabemos que jugar aquí no es fácil. Son dos equipos muy grandes para jugar partidos así, con esta presión; para ellos igual que para nosotros. Pero muy contento por sacar los tres puntos. Nos da un poco de aire, pero creo que necesitamos concentrarnos partido a partido y así salir de malas posiciones", indicaba el defensa neerlandés, quien admite que le costó, pese a su buen rendimiento.
"Me he sentido muy bien, pero necesito ir recuperando y tener más ritmo de partido", indicaba Rekik, quien también piensa en el jueves: "Vamos a darlo todo para pasar en esta competición, pero va a ser difícíl, como todos los partidos".