Fernando Mateos3 min lecturaEl nuevo proyecto deportivo del Sevilla FC viene condicionado irremediablemente por su delicada situación económica. Urge rebajar la masa salarial de la plantilla y eso coloca en la rampa de salida a aquellos jugadores con los sueldos más elevados, independientemente de su rendimiento o de si entran o no en los planes de García Pimienta.
Esto último es lo que sucede son Suso, que, a sus 30 años, viene de firmar una gris temporada en la que ha tenido un rol secundario, si bien se considera un futbolista que podría encajar a la perfección en el estilo de juego del nuevo entrenador. Además, el gaditano desea seguir a toda costa, pues no quiere alejarse de su tierra. Para ello, está dispuesto incluso a renovar bajándose el sueldo. Pero el plan de Del Nido Carrasco y Víctor Orta es otro.
Con contrato en vigor hasta 2025, este verano es el último en el que podría obtenerse algún rédito por un futbolista al que se le ha enseñado la puerta de salida. Pero el problema en Nervión es de sobra conocido: todos los jugadores con los que no se cuenta se aferran a lo firmado y no lo pondrán nada fácil. Entre otras cosas, porque no es fácil que les paguen lo mismo en otro destino.
En el caso de Suso existe el convencimiento de que sólo hay una vía posible: el mercado árabe. El ex del Milan ya rechazó sendas propuestas del Al-Sadd y Al-Shabab en las dos últimas ventanas de transferencias, pero en la planta noble del Sánchez-Pizjuán esperan que vuelva a abrirse esa posibilidad y que el jugador recapacite.
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Para ello, habrá que esperar algún tiempo, pues en el caso de Arabia Saudí, es el fondo soberano del dicho país el que debe dar el visto bueno a las posibles ofertas, asignando las diferentes partidas económicas destinados a los clubes de su pujan te Saudi Pro League. Un proceso que no tiene fecha exacta, aunque Relevo apunta al 1 de julio como el momento clave para que los movimientos se sucedan desde el país árabe.
De forma paralela, además, también existe la opción de que vuelvan a la carga por el gaditano desde Qatar, como ya sucedió el pasado verano. En su caso, la flexibilidad de los clubes a la hora de acudir al mercado es mayor. Pero la última palabra le corresponde a Suso, que hasta ahora se ha mostrado reacio a dar ese paso, pese a tener la posibilidad de ganar incluso más dinero.
