La afición señala a la planificación deportiva del Sevilla

El Sevilla Fútbol Club ha comenzado LaLiga de la peor manera posible. Los números no engañan y con un punto de 12 posibles en los cuatro primeros partidos el conjunto de Julen Lopetegui ha igualado el peor arranque de su historia en el campeonato liguero. Mucho se debatió al final de la pasada temporada sobre la idoneidad de continuar o no con el técnico vasco al frente del equipo para la 22/23, pero los objetivos le respaldaban pese a una segunda vuelta deficiente.

Ese fue su mejor aval para no tocar nada en la planta noble del Sánchez-Pizjuán y confiar en el vasco para una cuarta temporada. Pero luego llegó el mercado de fichajes y el Sevilla Fútbol Club vendió a dos de los mejores centrales de Europa y su pareja intocable en los tres últimos años. Como recambio llegaron un Marcao que, entre lesiones, aúno no ha jugado un sólo minuto con la camiseta del Sevilla, y Tanguy Nianzou, que podrá tener un futuro prometedor pero al que todavía le queda para curtirse en LaLiga.

Se marcharon todos los descartes, eso sí, incluido Lucas Ocampos en una operación que a punto estuvo de irse al traste y que se pasó casi de contar con 20 millones a convertirse en una cesión de cuatro millones con opción de compra de 16. Y es que el Sevilla Fútbol Club ha vuelto a mirar la economía más que nunca en este mercado de fichajes, volviendo a su modelo de los orígenes. También llegaron cedidos Alex Telles y Kasper Dolberg y los agentes libres Isco y Januzaj, del que Lopetegui ya ha dejado claro que llega sin ritmo alguna tras estar entrenándose en solitario todo el verano.

Todo ello, unido a la necesidad de victorias en este arranque liguero ha puesto al técnico vasco en la diana. Pero ya no son tantos los que miran al banquillo sino a los despachos. Muchos creen que Lopetegui hace lo que puede, aunque deba sacar más réditos, con una plantilla que evidentemente es peor a la de la temporada pasada. Y por eso mismo, hasta un 81,26% de la afición cree que el mercado de fichajes del Sevilla debe ser valorado con un rotundo suspenso.

Esa fue nuestra pregunta en la #EncuestaHelvetiaED de ayer, donde pedíamos a la afición que calificara la planificación deportiva. Ocho de cada diez votantes no aprobaron la gestión de Monchi. Un 10,75% lo aprueba con un suficiente. Un 1,41% le da un bien mientras que un 4,39% lo valora con un notable. Un 2,19% le pone incluso un sobresaliente.