Álvaro Palomo3 min lecturaEn las últimas horas ha saltado la sorpresa en Nervión con un movimiento que no se esperaba en la presente planificación nervionense más allá de que nadie es imprescindible y que el club escucha ofertas por todos sus jugadores de cara a sanear sus cuentas.
En este sentido, se ha hablado de las salidas de numerosos jugadores a lo largo del verano, tanto de descartes como de piezas importantes para la 24/25, pero nunca había aparecido el nombre de Nemanja Gudelj en las quinielas para abandonar el Ramón Sánchez Pizjuán al considerarse una pieza muy importante en el vestuario blanquirrojo.
Sin embargo, en la madrugada de este jueves irrumpió con fuerza la posibilidad de que el polivamente centrocampista serbio haga las maletas con rumbo a Arabia Saudí. No en vano, el prestigioso periodista Fabrizio Romano asegura que Gudelj está negociando con el Al-Shabab de la Saudi Pro League y que las conversaciones se encuentran ahora mismo en curso, con opciones de que lleguen a buen término. Así, seguiría los pasos dados el verano pasado por Bono o en invierno por Rakitic, que, precisamente, recaló en el mismo club, si bien en este mercado ha firmado por el Hajduk Split de su país, para iniciar una aventura exótica y económicamente muy ventajosa.
Cabe recordar que Gudelj renovó como nervionense en junio de 2023 hasta 2026, por lo que tiene contrato en vigor en el Sánchez-Pizjuán y el Sevilla también tendrá mucho que decir en esta operación. Independientemente de que el medio llegue a un acuerdo con el club saudí, con una mejora sensible de sus emolumentos, el Al-Shabab también debe entenderse con los de Eduardo Dato, que obviamente, tratan de hacer algo de caja por el futbolista de 32 años y tasado en 3,5 millones por Transfermarkt.
Cabe recordar que Gudelj recaló en el Sevilla de la mano de Monchi en 2019 con la carta de libertad procedente del fútbol chino, lo que supuso que aterrizó en Nervión con una ficha muy alta que después se retocó en su renovación. Por ello, la planta noble sevillista, más allá de tratarse de un jugador carismático y con peso en el equipo, vería con buenos ojos librarse de su salario y obtener algo de rédito con su traspaso siempre y cuando lo pida el balcánico, quien, según afirma Fabrizio Romano, ya ha activado las conversaciones para cambiar de aires.
Su adiós supondría perder a un comodín, pues se desempeña tanto de central como de pivote, por lo que habría que lanzarse al mercado para cubrir su vacante, lo que seguramente ya tendría previsto Víctor Orta.