El piloto inglés Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, reveló este domingo que ha padecido toda su vida de problemas de salud mental, derivados del acoso escolar que sufrió cuando era solo un niño y de la presión de la competición al más alto nivel en la edad adulta.
Hamilton, de 39 años, confesó en una entrevista en el diario 'The Sunday Times' que había lidiado con el racismo desde su infancia en Stevenage (norte de Londres) y que había sufrido depresión desde su adolescencia.
"Tuve depresión desde una edad muy temprana, cuando tenía unos 13. Creo que era por la presión de las carreras y por los problemas en el colegio con el 'bullying', no tenía a nadie con quien hablar... "Cuando tenía veinte años, pasé por algunas etapas realmente difíciles. He lidiado con problemas de salud mental a lo largo de mi vida", confesó el siete veces campeón mundial de F1, categoría en la que posee asimismo los récords históricos de victorias (105) y 'poles' (104).
El inglés explicó que había intentado tratar sus problemas de salud mental con una psicóloga hace años, pero que no le funcionó, aunque le gustaría volver a probar la terapia de nuevo; y que también había asistido a retiros de silencio y había leído libros de autoayuda, como 'Los 5 lenguajes del amor', de Gary Chapman.
Asimismo, Hamilton contó que la pandemia de la covid-19 le animó a realizar "profundos cambios personales" y además de involucrarse en varios proyectos solidarios, audiovisuales y de moda, también se inició en el mundo de la meditación, algo que actualmente practica diariamente, tras despertarse a las cinco de la mañana y salir a correr diez kilómetros para "aclarar su mente".
Lewis Hamilton dejará Mercedes la próxima temporada para irse a Ferrari, donde ocupará el sitio del español Carlos Sainz, que se va a Williams. Esta temporada ocupa el sexto puesto en el Mundial; tras 12 años corriendo en la escudería alemana, y asegura estar en su mejor momento personal y profesional.
"Estoy más sano de lo que nunca he estado. Estoy en muy buen momento, física y mentalmente. Mis tiempos de reacción siguen siendo más rápidos que los de los chicos jóvenes y creo que soy un mejor piloto de lo que era con 22. Era simplemente joven, enérgico e implacable, pero sin sutileza ni equilibrio... Lo que quizás me hubiera enfadado en el pasado ya no lo hace hoy. Soy mucho más refinado", concluyó.