A la cuarta, ganó Jannik Sinner. Carlos Alcaraz cae en la final del Six Kings Slam ante el que ya se ha convertido en su mayor rival. El tenista español no había cedido ante el italiano desde hace más de un año, pero en Riad hizo lo contrario que en los tres precedentes de 2024, ganó el primer set e ir de más a menos para ceder el choque por 7-6(5), 3-6 y 3-6.
La derrota ni le quitará puntos ni le dará más ventaja a su rival, ya que sólo se jugaban dinero, pero le marca para lo que queda de temporada, en la que seguramente se volverán a ver las caras con los tres frentes que tienen abiertos: París, Turín y Málaga.
Alcaraz ofreció el juego que acostumbra y, aunque se vio abajo por momentos, sacó su talento y dominó los intercambios para apuntarse el primer set y levantar una situación crítica en el segundo.
En esa primera manga llegó a ir 4-1 abajo y tuvo que levantar una bola de set, pero incluso ahí se le veía tranquilo y con una soltura que no tenía un Sinner que estuvo muy regular todo el partido.
Todo cambió a partir del séptimo juego del segundo set, con 3-3 en el marcador tras haber recuperado un 'break' en contra. Dos errores le llevan a ponerse nervioso, a ceder su saque y, con ello, a una de esas desconexiones de las que siempre tanto ha hablado.
De los 18 puntos siguientes sólo gana dos, pierde el segundo set y casi empieza cediendo un 'break' en el tercero. Lo salvó, pero a esas alturas ya no se veía el Alcaraz del primer set, que mandaba en la pista y sonreía a todos. Estaba a merced de su rival y sólo el saque le estaba salvando.
Y ni siquiera éste puede funcionar siempre. Sinner sólo tuvo que esperar y, en el octavo juego de la tercera manga, rompió. Esta vez de forma definitiva. Y acabó llevándose el encuentro.
Jannik Sinner es el justo vencedor de un partido en el que fue mejor en el global. Alcaraz se llevó un primer set muy igualado y mantuvo su nivel en los seis primeros juegos del segundo, pero a partir de ahí estuvo por debajo de sus expectativas y de lo que había hecho hasta ese momento.
Se da el caso curioso que en sus tres victorias precedentes ante Sinner ganó tras perder el primer set. Esta vez ganó el primero... y perdió.