A medio gas todavía pero con más puntería de la que exponía meses atrás respondió el Real Madrid a la autoritaria puesta en escena del Barcelona en Mallorca para mantener el codo a codo por el liderato de la Liga, reactivada este fin de semana tras el parón por la pandemia del coronavirus.
La revitalización de la competición apenas ofreció variantes. El nuevo orden todavía no ha provocado cambios abruptos en la clasificación respecto a la antigua normalidad. El título es, aún, cosa de dos; y los puestos de Liga de Campeones siguen en manos de los de antes, Sevilla y Real Sociedad, que solo sacó un punto de la visita del Osasuna, a la espera del despegue del Atlético de Madrid, que cosechó en San Mames un empate insuficiente para ambos.
No mutó en exceso el Real Madrid, lastrado todavía por vicios antiguos. Sigue empeñado en desconectarse de los partidos con todo a favor, en jugar a ratos, por fases, con altibajos. En un escenario inusual, el Alfredo Di Stéfano, el conjunto de Zinedine Zidane mostró la misma cara de antes ante un rival amenazado por el descenso como el Eibar.
Alentado, sin embargo, por la presencia y el salto de calidad que proporciona el belga Eden Hazard el conjunto blanco mostró una pegada inusual en el anterior tramo de Liga. Le bastó con eso al equipo de Zidane y con una primera mitad aseada en la que encontró los goles de Toni Kroos, de Sergio Ramos y de Marcelo.
La nueva vida del Real Madrid caminó entre la extrañeza de un nuevo escenario y la esperada falta de ritmo por el parón. El entusiasmo del Eibar le tuvo en jaque en la segunda mitad, en la que acortó distancias por medio de Pedro Bigas. Aunque no peligró el marcador ni el triunfo blanco.
No ahorraron energía alguna ni el Athletic ni el Atlético de Madrid en el duelo de San Mamés, donde firmaron una igualada insuficiente para ambos (1-1). El conjunto vasco no aprovechó los tropiezos del Valencia y del Getafe para ampliar el barullo por Europa.
Las miras del Atlético Madrid son más amplias. Pero el punto de Bilbao no le dio para asaltar del todo la cuarta plaza, pasaporte hacia la Champions. La tiene a tiro el conjunto de Diego Pablo Simeone que pudo salir de San Mamés con los tres puntos.
Sobre todo después de responder con premura a la ventaja inicial de su rival, que tomó la iniciativa en el marcador con el gol de Iker Muniaín. Dos minutos después Diego Costa equilibró el partido. El meta Unai Simón evitó el triunfo visitante en un disparo franco del colombiano Santiago Arias en un tramo final loco que ambos afrontaron con la lengua fuera.
Queda el Atlético a un punto de la Real Sociedad que no rentabilizó el tropiezo del resto de aspirantes a su objetivo para dar un paso al frente de la Champions. El equipo donostiarra careció de acierto pero también de ideas ante un rival ordenado y que pudo llevarse un premio mayor, por ocasiones, de Anoeta (1-1).
La pelea por la tercera y cuarta plaza será larga. El Sevilla, el único que salió airoso en la sesión, supera en tres puntos a la Real Sociedad, que no sacó más que un empate ante el conjunto navarro que tomó ventaja a la media hora gracias a un penalti transformado por Adrián López.
La igualada es lo máximo que pudo obtener el equipo de Imanol Alguacil. Llegó en el 61 por medio de Mikel Oyarzábal. Un traspié para los locales que tienen encima, a un punto, al Getafe y al Atlético Madrid.