Suelen aparecer mucho juntos y, de hecho, tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc son una de las parejas del mismo equipo que mejor se lleva en el 'paddock'. Y eso es llamativo cuando llevan cuatro años compitiendo codo con codo. Pero a veces hay roces y piques, que casi siempre tienen al monegasco como principal protagonista. Y en el GP de Las Vegas de Fórmula 1 ha ocurrido.
Sainz le arrebataba a su compañero una plaza en el podio de la 'ciudad del pecado' con un adelantamiento que, según Leclerc, era "deshonesto". El problema está en que el piloto del Principado de Mónaco se dejó la radio abierta y las quejas contra el español las oyó todo el mundo.
“Hice mi trabajo, pero ser bueno me jode todo el tiempo, todo el jodido tiempo. No es ser bueno, ser respetuoso. Al final es siempre lo mismo. Joder, Dios mío”, explotaba Leclerc ante todo el mundo. A Carlos Sainz no fue al único que le dedicó palabras ofensivas sin darse cuenta de que tenía la radio abierta. Y aunque más calmado trató de explicar lo que quería decir, se apreciaba que seguía muy molesto.
"No estaba contento con el comportamiento de Carlos", señaló sobre sus palabras. "No voy a entrar en detalles, sinceramente, pero no estoy contento porque hay cosas que hablamos y hoy se han hecho de una forma diferente. Pero no pasa nada. Terminamos tercero y cuarto igual, para el campeonato de constructores no cambia nada", añade un Charles Leclerc al que, evidentemente, no daba igual acabar por detrás de Sainz, ya que se ve con opciones de coger a Lando Norris por el subcampeonato y cada punto cuenta.
"Sí que cambia algo en mi lucha con Norris por el segundo puesto del mundial de pilotos, y eso me duele un poco. Pero sé que sólo tengo que contar conmigo mismo, tengo que hacerlo mejor en clasificación y tener fines de semana perfectos si quiero alcanzar a Lando. Sólo tengo que confiar en mí. A partir de ahora sólo me centraré en mí para maximizarlo todo", añadía aún molesto.
Preguntado por ello, Carlos Sainz no dudó en responder. Y lo hizo como suele, tratando de lavar los trapos sucios en casa. "Yo he acordado no hablar con los medios -sobre el tema- porque siempre que decimos algo aquí la liamos y acordé con él de no decir nada. Discutiremos con él lo que ha pasado o no. (...) Son cosas entre él y yo. Yo nunca abro la radio ni hablo con los medios porque no me gusta, no es algo bonito de hacer y no es necesario", afirmaba Carlos Sainz ante la pregunta de 'Sky Sport Italia' sobre el enfado de Charles Leclerc.
La tensión que se respiraba en el box de Ferrari era máxima y eso que, tras la carrera, la escudería italiana se ha situado a tan sólo 22 puntos de McLaren en la lucha por el Mundial de Constructores.