La resaca de un Valencia-Real Sociedad que dejó dos imágenes para la historia de Mestalla

La 'final' que se jugaba el equipo de Rubén Baraja frente al conjunto donostiarra se pudo palmar desde que los jugadores llegaron al estadio. Pero, sobre todo, cuando el árbitro decretó el final del encuentro y los tres puntos se quedaron en casa

La resaca de un Valencia-Real Sociedad que dejó dos imágenes para la historia de Mestalla
Los jugadores valencianistas se abrazan tras la finalización del Valencia-Real Sociedad. - UES
Alberto GálvezAlberto Gálvez 4 min lectura

Quería reencontrarse con el Mestalla de siempre y Rubén Baraja lo tuvo. El técnico valencianista hizo un llamamiento a la afición el día de su presentación y también en la previa del partido contra la Real Sociedad, y ésta le respondió.

Conscientes de la final que tenían por delante frente al conjunto donostiarra, el Valencia se lo dejó todo en el campo para amarrar tres puntos que, aunque sea de forma momentánea, le han sacado de los puestos de descenso. Y la tensión se palpó desde la llegada de los jugadores al feudo blanquinegro. Con la gente protestando contra Peter Lim en los aledaños del estadio y al mismo tiempo apoyando a sus jugadores, los rostros de los futbolistas eran de seriedad y concentración máxima.

Al final, tuvo que ser con un autogol del conjunto vasco al filo del descanso, pero en dichas circunstancias cualquier victoria vale, sea como sea. Un triunfo que no llegaría hasta el minuto 98, cuando el colegiado del encuentro, el canario Hernández Hernández, decretó el final del partido. Fue ahí cuando se produjo la imagen del día y, quizás, de la amarga temporada que está viviendo el Valencia. El atacante Hugo Duro, de rodillas y extenuado sobre el césped de Mestalla, rompió a llorar mientas sus compañeros se felicitaban por la victoria.

Su falta de gol la cubrió con su presión constante y sus continuos desmarques, al tiempo que trató de ganar cada balón aéreo que sus compañeros le lanzaban. Y en el tramo decisivo del encuentro forzó hasta cuatro faltas que le dieron oxígeno al Valencia para los minutos finales. Su esfuerzo sobre el terreno de juego casi encontraría recompensa en un penalti forzado, pero el VAR finalmente se lo invalidó cuando el jugador ya se encontraba con el balón en las manos para lanzarlo.

La otra imagen de la noche fue la gran pañolada que se vivió en las gradas de Mestalla contra Peter Lim en el minuto 19. Además de la nueva protesta que se vivió fuera del estadio en los prolegómenos del encuentro, en este momento del partido y con 0-0 en el marcador los valencianistas volvieron a pedir de manera unánime la salida del máximo accionista del club.

Al finalizar el encuentro, el técnico del Valencia, Rubén Baraja, no pudo esconder su satisfacción y la trascendencia de la victoria: "Hemos jugado el partido que teníamos que jugar para ganar puntos. Me quedo con que hemos sabido interpretar bien lo que teníamos que hacer para sumar los tres puntos gracias a la actitud de los jugadores, que ha sido muy buena".

Así y respecto al apoyo recibido por parte de la afición, el vallisoletano confesó lo que sintió al sentarse en el banquillo che: "Ha sido tremendo volver a casa y sentir a la gente, ellos han estado ahí y nos han sostenido".