Aitor Torvisco6 min lecturaLa plantilla del Sevilla FC retomó este pasado domingo el trabajo en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, después de la dolorosa derrota del sábado en el estadio Motilivi ante el Girona FC (2-1), traspié que mantiene al equipo desorientado en la zona baja de la clasificación de LaLiga, aunque no tiene mucho tiempo para lamentaciones ya que el martes juega en Vitoria frente al Deportivo Alavés un partido de los octavos de final de la Copa del Rey.
Por eso, este lunes se ha vuelto a ejercitar y viajará a tierras vascas esta misma tarde, con Jorge Sampaoli convencido de que el esfuerzo es el único camino para remontar el vuelo o, al menos, salir con vida de esta importantísima semana en la que el equipo nervionense se juega el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey antes de librar un duelo directo por la permanencia el sábado contra el Cádiz CF y en un Sánchez-Pizjuán que se manifestará contra la gestión del proyecto antes del partido.
De todo este "circo caliente", de una posible dimisión, de los rumores que apuntan a que el club ya le busca sustituto, de la guerra institucional que bloquea económicamente a Monchi para cerrar los fichajes prometidos, de si se siente engañado por los dirigentes o se arrepiente de aceptar el cargo... De todo eso se tuvo que mojar Sampaoli este lunes antes de entrar en harina para defender su idea futbolística, definir lo que espera de su plantilla tras el golpe del pasado sábado y elogiar al Alavés, un rival que no lo va a poner nada fácil.
"Entendiendo que hay muchas cosas para analizar y que la foto del final no es todo lo que reflejó el partido en los 90 minutos. Desde el parón es el primer partido que perdemos y lo hacemos al final, pudimos ganarlo y lo perdimos en un error puntual, en una toma de decisión. Esto es el fútbol. Tenemos que seguir afianzando la estructura colectiva y más allá de los errores que lamentamos sigamos creyendo que es el lugar que tenemos para crecer", explicó el entrenador del Sevilla FC.
"La salida de balón en mi modelo de juego, ya estuve acá, se sabe que es ésta: dar muy pocos pases en campo propio y muchos en campo rival. Pero como no conseguimos tenerla en campo rival, la pelota vuelve y ahí ya no tomamos buenas decisiones. No considero óptimo dar muchos pases en tu campo ante la presión rival, pero ni en este momento ni en ningún otro. Creo que hay que salir rápido y, ya lejos de tu área, empezar a jugar. Así generamos posibilidades, aunque luego también hay errores. No me gusta el ir y volver. No considero que la pelota viaje constantemente a un destinatario que no sea propio", detalló tras ser preguntado por el enésimo error grave de Nianzou.
"Badé acaba de llegar, viene de una inactividad muy larga de más de seis meses sin jugar y está haciendo un esfuerzo enorme. Se debe adaptar a un lugar social y a un nuevo club, pero debe mejorar en el último tercio, saber cuándo anticipa y cuándo no, cuándo cierra... Estamos intentando armar algo que nos dé soluciones".
"Creo que tiene un equipo muy agresivo, sobre todo de local, querrá presionar mucho y si entramos en esa sofocación... Es un lugar donde la localía se siente mucho y alienta mucho a su equipo. Tiene mucha energía para la recuperación pronta del balón y atacar, así que para nosotros es un desafío, porque tienen un plantel hecho para subir y tendremos que ser competitivos en ese escenario y ante ese rival", analizó sobre el choque de mañana.
"Sí, es una semana importante con dos partidos que definen el momento. Uno define el futuro del equipo en la Copa y otro, la situación en LaLiga. Tenemos que ir implementando cosas para ir a más.