Tanguy Nianzou fue uno de los claros protagonistas del partido que disputaron en la sobremesa del sábado el Girona FC y el Sevilla FC en el estadio de Montilivi. El central francés duda en cada control de pelota y en cada acción en la que asume la responsabilidad de salir tocando desde atrás. Cuando la tiene, se palpa la tensión en sus compañeros, en sus aficionados y también en sus rivales, que ya tienen como lección aprendida la obligación de ir a presionarle. Apenas había empezado el partido en tierras gerundenses y un error suyo obligó a Bono a lucirse ante Stuani; luego compensó demostrando que por arriba va muy bien y marcó su primer gol en LaLiga -segundo de la temporada tras el que hizo en Copa al Velarde, también de cabeza- para adelantar a su equipo, que perdió por 2-1 por culpa del enésimo error del '14', quien se durmió con la pelota como último hombre, perdió la cartera ante Valery y sólo pudo ser espectador de la picadita con la que Yangel Herrera dejó los tres puntos en casa.
Ya unos minutos antes, había 'salido en varias fotos' ya que le cuesta cerrar su costado en los centros laterales desde la banda opuesta y suele despistarse, perdiendo de vista al atacante rival. Ya le sucedió la semana anterior ante el Getafe CF, cuando entre Mayoral y Unal le montaban el lío en una jugada sí y en otra también y prácticamente es una tónica habitual que incluso llevó a Julen Lopetegui a usarle de pivote, lejos de zonas tan comprometidas. Quizás por todo ello, a Nianzou no le costó adivinar lo que iba a pasar en Girona, pues la entrevista que concedió al diario francés So Foot durante la semana pasada y publicada unas horas antes del choque fue totalmente premonitoria. El central del Sevilla FC sabía lo que iba a pasar en Montilivi.
El medio de su país le felicitaban por, poco a poco, ir asentándose en la titularidad y el propio Nianzou le ponía un pero: "Ya juego un poco más, es cierto, pero no quiero quedarme en mis logros y decirme: 'Soy titular, está bien, puedo descansar un poco'. No, no es así como funciona esto. Sé que tengo que hacer más, tratar de progresar y seguir trabajando aún más. Especialmente, en lo que respecta a mi nivel de concentración. Soy consciente de que, a veces, tengo fallos de concentración, lo que puede llevarme a perder un balón sin motivo durante los partidos".
Tal cual. Y no será porque Jorge Sampaoli no le insista mucho en este aspecto. Más bien todo lo contrario, le da muchos consejos en ese sentido, pero Nianzou de momento progresa con lentitud. "A mí, el míster me pide que no pierda el balón, que esté tranquilo, que encuentre el pase de eliminación para avanzar el partido, que arriesgue, pero en el momento adecuado", explica el zaguero sobre las instrucciones del argentino, de quien destaca su intensidad y cómo le echa la bronca cuando falla.
"¡Es muy intenso! Eso nos gusta. Grita, quiere duelos, quiere que apretemos, pero también que conservemos el balón y que juguemos tranquilos. Pero cuando se pierde el balón, es una presión directa. Y si no corres, estás en peligro, porque te va a gritar, va a chocar contigo", detalla Nianzou, quien no tiene una explicación para sus errores indidividuales, ya que pese a su juventud (22 años) está acostumbrado a jugar bajo presión después de pasar por clubes importantes como el PSG francés o el Bayern de Múnich alemán.
"Puedo hacerlo mejor. Encajé bien en el equipo. La primera fase fue, sobre todo, para conocer a mis nuevos compañeros, la ciudad, aprender español, adaptarme a otro fútbol, a los métodos de un nuevo entrenador... Así que, para empezar, estaba más interesado en aprender sobre este nuevo entorno. Y, ahora, siento que estoy mejorando cada vez más en todos los niveles", añadió con tono autocrítico pero esperanzador a la hora de desear que pronto se le vea una línea ascendente.
Nianzou admite que no esperaba ver al Sevilla FC luchando para no caer en zona de descenso y no encuentra una explicación clara de qué le ocurre al equipo. "Realmente no sé lo que nos pase, pero no podemos negar que no estamos a la altura de lo que queremos hacer. Intentaremos hacerlo mucho mejor y ser respetados en el campo durante la segunda mitad de la temporada. También empezamos bien con esta victoria ante el Getafe. Tenemos jugadores 'top', como Ivan Rakitić, campeones del mundo... Es verdad, no tenemos que estar ahí, pero lo tenemos que demostrar en el campo", explicó el central.