Carlo Ancelotti cuenta como segundo de a bordo con su hijo Davide, su mano derecha en el cuerpo técnico del Real Madrid. Siempre a la sombra de su padre, en los últimos días el Everton se ha interesado por él como sustituto de Frank Lampard, pero parece que la operación se ha enfriado y su primera experiencia en solitario tendrá que esperar.
“Davide quiere ser entrenador de primer equipo y un día pasará, pero no en estos días”. Con estas palabras intentó cerrar las especulaciones Carletto, que a su vez insistió en que la última palabra siempre la tendrá su hijo y que no hará nada para retenerlo: “El día que yo pare de entrenar o cuando él lo decida puede irse. Tiene capacidad para hacerlo”. “De momento estamos muy bien aquí. Nuestro trabajo aún no ha terminado”, matizó.
Estas explicaciones se han producido en la rueda de prensa previa al choque frente a la Real Sociedad, donde pasó de puntillas por las polémicas declaraciones de Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, a través de las que acusa al Real Madrid de presionar a los árbitros. “No lo he leído, he oído algo. No quiero hablar de ello. Lo único que puedo decir es que mi carácter es mi carácter respecto a todas las opiniones. Fue un partido competido, igualado. Por nuestra parte merecimos ganar. El resto son asuntos de los que no voy a hablar. El único sistema que conozco es el que meteré mañana”, dijo Ancelotti, refiriéndose a los cuartos de la Copa del Rey que han desencadenado en el comunicado.
El italiano le lanzó un capote a los árbitros porque hacen “un trabajo muy complicado”. “Parecía que con el VAR podría ayudar. Ya no se habla de fueras de juego por ejemplo. Pero todo lo que no es objetivo puede crear polémica. La corrupción de los 60 o 70 ya no hay. En general, el arbitraje ha mejorado muchísimo”, dijo el preparador blanco.
Durante su comparecencia ante los medios, Ancelotti se refirió a la actitud de la plantilla, destacado a tres futbolistas: Eduardo Camavinga, Dani Ceballos y Marco Asensio. “Es una plantilla muy buena, nadie baja los brazos. En este momento, Camavinga lo ha hecho muy bien. Asensio, Ceballos también. Necesitamos a todos”, dijo.
Por último, respondió a los que critican que el equipo “tiene más carácter que fútbol”: “También lo dijeron el año pasado. El fútbol lo tenemos. A veces lo hacemos bien y a veces menos. El Madrid no tiene una identidad clara. Por la simple razón que no quiero tenerla. Un equipo que sabe hacer muchas cosas”.