Gracia Ávila3 min lecturaEn la rueda de prensa previa al partido copero, Carlo Ancelotti habló del “inicio de un nuevo ciclo” y no del fin de una era. A raíz de sus palabras se planteó la duda de si en ese reseteo tenían cabida jugadores como Dani Ceballos, Nacho Fernández, Marco Asensio o Rodrygo, que apenas acumulaban un 25 por ciento de los minutos esta temporada.
Parece que la respuesta es afirmativa, al menos de momento. El utrerano, con su actuación ante el Villarreal de Quique Setién, con quien coincidió poco en el Real Betis, ha lanzado una llamada para resolver su futuro. El sevillano revolucionó el partido en el 55’, cuando salió junto a Asensio para darle el relevo a Tony Kroos y Rodrygo, firmado el 2-3 definitivo y dejando claro que ahora… Ha llegado su momento.
El andaluz protagonizó la remontada y se echó en el bolsillo al madridismo, que venía de recibir un duro palo en la Supercopa de España frente al FC Barcelona. Su gol fue un bálsamo para la afición, una liberación para Ancelotti y un posible giro en el destino del propio jugador. “Me ha llegado un buen balón de Asensio, le he dado con el alma. Han sido muchos partidos en los que sufrí mucho, tras una lesión, estoy disfrutando poco a poco de minutos. Es muy importante para mí y para el devenir de este equipo”, reconoció el ex verdiblanco.
Su alegría la compartió en sus redes sociales, donde lanzó un mensaje de superación: “Cuando todo se ponga difícil, sigue luchando y sobre todo creyendo. Lucha hasta el final”.
La continuidad de Ceballos en el Madrid no es fácil, pero en La Cerámica, con su futuro aún en el cajón de los asuntos pendientes de Florentino Pérez, cambió la cara al equipo y lo catapultó a los cuartos de final del torneo del K.O.
La realidad es que la suerte no ha acompañado al centrocampista desde que viste de blanco. Estuvo apartado por una rotura de ligamento; luego estuvo apartado por una lesión en el bíceps femoral… Unos contratiempos que le han impedido tener continuidad, jugando solo 338’ en la temporada 2021/2022.
Ahora, el panorama es el más halagüeño desde que aterrizó en Madrid, con Tchouameni lesionado, Modric en proceso de recuperación física y Camavinga, buscando su sitio. A sus 26 años está en una de las situaciones más positivas para su cambio de ciclo personal en la capital de España. Acaba contrato el 30 de junio y está a la espera de una llamada.