La estancia de Pepe Mel en el Málaga CF fue bastante breve. El técnico madrileño aterrizó en la capital malagueño de forma precoz esta temporada. Fue en la séptima jornada cuando se hizo con los mandos del club, después de Pablo Guede tan solo lograse una victoria en los primeros seis encuentros de la Liga Smartbank. Si bien, el balance de resultados fue bastante pobre, ya que la escuadra andaluza tan solo logró 3 victorias en los 18 partidos que dirigió. Mel, que ni tan siquiera tuvo ocasión de preparar al equipo durante la pretemporada y que cogió al club en una situación verdaderamente difícil, habló esta semana para Radio Marca.
Bien es sabido que el Málaga CF no es el único equipo andaluz al que dirigió Pepe Mel a lo largo de su carrera como técnico. El madrileño dirigió al Real Betis durante dos etapas. En ambas tomó las riendas de nuevos proyectos y terminó consiguiendo grandes proezas. Hablamos de dos ascensos a Primera División e, incluso, de una clasificación para la UEFA Europa League. Para el entrenador, la situación del Málaga era muy parecida a cuando decidió entrenar al Real Betis por primera vez. "Me metí porque me recordaba a mi Betis del 2010, una situación muy parecida, pero no es lo mismo empezar de cero como yo empecé en el Betis, que yo armé el equipo e hice la pretemporada", manifestó Mel.
En el caso del Málaga, lo cierto es que el club atraviesa por una situación extradeportiva bastante difícil que ha dificultado en todo momento el ámbito puramente deportivo. Por ello, el hartazgo de una afición crispada colmó de exigencia a la secretaría técnica que encabezó Pepe Mel. "Aquí entras con todo hecho y tienes que intentar remontar. El equipo jugaba bastante bien, pero lo que importan son las victorias y por eso se te mide", confesó el entrenador.
Finalmente, el nexo con el que concluyó su intervención fue el killer que lideró la delantera de Pepe Mel en hasta tres entidades distintas. Se trata de Rubén Castro, máximo goleador nacional de la historia de Primera y Segunda División, que fue entrenado por Mel en el Real Betis, en Las Palmas y, finalmente, en el Málaga. "Va a seguir un año más porque él está obsesionado con las estadísticas que sacáis y quiere retirarse arriba del todo en esa tabla. La obsesión le hace seguir. Solo come piña y pollo, no bebe nada de alcohol y nunca falta a un entrenamiento", dijo el técnico para deshacerse en elogios hacia el canario.