Joaquín Sánchez es la alegría del vestuario del Real Betis y esa consideración es un rol que se gana a pulso cada día. El capitán es capaz de dejar imágenes como la de la semana pasada en Riad (Arabia Saudí), bajando de la grada para arengar a sus compañeros antes de que la semifinal contra el Barcelona se decidiese en los penaltis, y también es la de las divertidas parodias de todos los bailes de moda o sus clásicos chistes. Ni siquiera la lesión en el sóleo, que le obliga a perderse el choque de octavos de final de la Copa del Rey de mañana ante el CA Osasuna, le borra su sonrisa ni le hace desistir del principal motivo por el que sigue jugando a los 41 años: porque disfruta y hace disfrutar.
No cabe ninguna duda de que sigue disfrutando como un niño, 23 temporadas después de su debut como profesional, y de que está fino -basten como ejemplos los minutos ante el Inter, recién salido de dos meses de lesión-, como tampoco la hay de que le va a costar retirarse mientras se sienta útil y el Betis siga peleando en varias competiciones y con el objetivo de rematar el proyecto con una clasificación para la UEFA Champions League. Esa guinda sería muy tentadora, como ha reconocido en alguna ocasión.
Pase lo que pase, los que le conocen aseguran que tiene gasolina de sobra para seguir un año más y que él es consciente de ello, aunque su manera de ser le lleve a bromear con ello. En este sentido, este mismo martes ha dejado una divertida imagen en sus stories de Instagram en la que sale con una bombona de oxígeno y una muleta, bajo el ritmo del 'Resistiré' del Dúo Dinámico y con este irónico mensaje: "A ver si me renuevan que estoy como un tiro".
No está como un tiro, pues sigue de baja por esa lesión en el sóleo que ya le dejó sin la Supercopa de España, pero ni mucho menos necesita respiración asistida, como demostró en los minutos abiertos a los medios en el último entrenamiento matinal del Betis antes de recibir mañana a CA Osasuna en el Benito Villamarín.
El capitán del conjunto verdiblanco, aunque no está disponible para el entrenador, realizó la primera parte de la sesión con el resto del grupo y volvió a hacer gala de su carácter jovial bromeando con el cumpleañero Borja Iglesias. "30 palitos... 30 palitos, tío, a ver si lo vendemos... ahora que podemos", decía entre risas mirando a las cámaras, antes de abrazar al Panda en pleno ejercicio de carrera por el césped.
Junto a Joaquín y a Nabil Fekir, que sufre una "pequeña rotura en el gemelo" que le tendrá algunas semanas de baja; están lesionados el portero Rui Silva, con una pequeña dolencia muscular sufrida durante la sesión de este martes; y Juanmi Jiménez, que arrastra aún "algunas molestias derivadas de su operación de tobillo" y hay "que ver cuánto de larga es su recuperación", explicó Pellegrini en la rueda de prensa de hoy.
De todos ellos, el único que se ejercitó hoy fue Joaquín. También se dejó ver el extremo hispano-argentino Juan Cruz, quien "ha tenido un retroceso" en la recuperación de su lesión muscular y el técnico espera "que el lunes pueda entrenarse con el grupo" tras dos meses de ausencia.