El encuentro de este próximo sábado en El Sadar entre Osasuna y Betis será sin duda especial para los hoy verdiblancos Ez Abde y 'Chimy' Ávila, que a priori no serán recibidos de la misma manera por su antigua afición. Pero también tendrá un matiz particular para Abel Bretones, que desde su llegada al conjunto navarro se ha convertido en un fijo en el lateral izquierdo para Vicente Moreno, si bien no esconde que durante el verano recibió una llamada de la entidad de Heliópolis.
El defensor asturiano de 24 años se ha convertido en una de las revelaciones en este arranque de temporada, la de su debut en LaLiga. Ha participado en 8 de las 9 jornadas disputadas, siete de ellas como titular, y ha destacado por su carácter ofensivo, destapándose incluso con dos goles. Todo ello, después de las que dos últimas campañas ya brillase en Segunda división con el Real Oviedo, que lo incorporó para su filial con 21 años tras sobresalir en las filas del Langreo.
Eso hizo que Manu Fajardo, director deportivo bético, se fijase también en él, si bien terminó apostando por Perraud y Ricardo Rodríguez para reforzar una posición huérfana tras las salidas de Juan Miranda y Abner Vinícius. "El Betis hizo una oferta, sí, pero si te soy sincero pues no me interesó. Ahí ya veía que Osasuna iba en serio y estaba convencido", ha desvelado ahora el futbolista de La Felguera, en una entrevista en La Voz de Asturias.
La clave para que Abel Bretones rechaza la propuesta verdiblanca estuvo en el mayor interés que durante meses le mostraron desde el conjunto rojillo, como él mismo ha reconocido, aunque su fichaje también llegó a estar en el alambre. Finalmente, sin embargo, la entidad de Pamplona acabó pagando 2,8 millones de euros, firmándole un contrato hasta 2029 con una cláusula de rescisión de 20 kilos.
"En enero el interés del Almería fue muy fuerte, sí. Yo firmé la renovación con el Oviedo en abril, aunque ya estaba pactado que si no se ascendía la cláusula se quedaba en tres millones para facilitar un futuro traspaso. Si hubiésemos ascendido con el Oviedo, la cláusula subía a diez millones y me hubiese quedado. Cuando pasa ese mercado de invierno, Osasuna aparece, aunque se paró un poco todo cuando Arrasate anunció que se iba. Imagino que ahí se centraron en el míster nuevo, pero luego retomaron la comunicación. Braulio y Cata (director deportivo y secretario técnico de Osasuna) me transmitieron muchísima confianza y eso para un jugador como yo es fundamental", ha explicado el lateral, que el próximo sábado se verá las caras con el equipo al que rechazó.