Sergio Ramos se ha convertido en el gran animador del mercado de fichajes de agentes libres. Desde que acabara contrato con el Sevilla FC y anunciara en rueda de prensa que no seguiría en Nervión, muchísimos han sido los clubes y ofrecimientos con los que ha sido vinculado el camero. Desde la MLS y Arabia Saudí hasta Egipto o, más recientemente, Boca Juniors y la supuesta llamada de Gago para convencerlo.
Movimientos en muchos casos interesados y, en otros, movidos por la pasión o las ganas de guasa de sus seguidores, como ha sido el caso de la afición Xeneize o, semanas atrás, del Deportivo de La Coruña, donde un bulo generó una bola de nieve en redes sociales haciendo ver que Sergio Ramos podría ser el fichaje estrella que trataba de cerrar el conjunto gallego. Argumentos hay para todos los colores, como su relación con Fernando Gago, actual entrenador de Boca, o su amor por el Depor durante la infancia, rescatando unas palabras suyas cuando debutó con el Sevilla FC décadas atrás asegurando que siguió muy de cerca al Super Dépor. Algo parecido a lo acontecido en la última semana con un hipotético regreso al Real Madrid ante la posibilidad de firmar por la lesión de larga duración de Carvajal, pero que poco o nada tiene que ver con los intentos del Sevilla FC por tratar de repatriarlo nuevamente tras anunciar su marcha; hasta en tres ocasiones ha ocurrido.
En definitiva, humo. Tal y como aseguran a ESTADIO Deportivo desde su entorno más próximo, tratando de dejar claro que no tiene nada cerrado con nadie (por ahora) y que trabaja al máximo nivel en solitario preparándose para la que será su próxima aventura deportiva, que, reiteran, está por llegar.
En lo que respecta a Boca, es cierto que Sergio Ramos ha mostrado su afición por la entidad Xeneize en más de una ocasión, su gusto por la pasión que se vive el fútbol en Argentina y su afinidad con Juan Román Riquelme, actual presidente del club. Pero de ahí a que haya algo próximo, se antoja lejano por el momento. O al menos así lo aseguran.
Tampoco hay que ser Einstein para ello, pues es evidente que Boca no podría ofrecerle un mínimo en lo económico que a Sergio Ramos sí le ofrecen en otras ligas menos pasionales en lo deportivo pero que sí le ofrecen un plus en su día a día junto a su familia. Hablamos, por ejemplo, de Estados Unidos.
Sobre el futuro de Sergio Ramos también está el aspecto de los ofrecimientos interesados como es el caso de Brasil. Allí, entre otros, ha sido relacionado con Vasco de Gama o Corinthians, donde algún representante avispado lo ha ido ofreciendo a diversos clubes con una dudosa autorización. O el caso de los propios dirigentes, que en muchos casos han utilizado el nombre del internacional español en busca de un estrambótico efecto mediático que no se sostenía por sí mismo, como es el caso del Zamalek de Egipto. Ni por asomo ha existido en la cabeza de Sergio Ramos la más mínima posibilidad de acabar recalando en el fútbol egipcio.
Y así se ha plantado Sergio Ramos en el mes de octubre, trabajando como el que más en el plano físico y rodeado de mentiras sobre su futuro, el cual insisten desde su entorno sigue siendo incierto a día de hoy aunque en el fondo todo apunta a que se convertirá en el gran bombazo de la MLS, que echa a rodar en enero. Un extremo sobre el que nadie quiere pronunciarse, aunque es cierto también que ha sido ofrecido por el fútbol azteca, tan de moda entre los españoles en los últimos tiempos, y que allí ha sido el caché del futbolista el que ha impedido un movimiento que el zaguero se hubiera llegado a plantear si hubieran cuadrado lo económico y lo deportivo.