Alvaro Arenillas3 min lecturaEl resto de la temporada NBA tiene (y tendrá) un sabor especial en Los Ángeles. Lakers y Clippers pelean por el mismo objetivo (llegar a ser campeones) y en esta ocasión lo hacen con una curiosidad nunca antes vista: un MVP de la liga ha empezado el curso jugando con uno de ellos y lo terminará con los otros. ¿De quién hablamos? De Russell Westbrook.
El que fuese MVP de la NBA en 2017 fue el deseo cumplido de LeBron James antes de empezar la campaña 2021-22. El Rey quería contar con él para ir a por el anillo y fue el principal impulsor de un traspaso que hizo que Russ se vistiese de oro y púrpura. No salió bien. El conjunto entonces dirigido por Frank Vogel ni siquiera entró en playoffs y las críticas sobre el base no tardaron en florecer.
La realidad es que los Lakers, y sobre todo LeBron, se habían equivocado. El ganador de cuatro anillos entendió rápidamente que Westbrook no era la pieza que le acercaría a la victoria y sus sentimientos cambiaron del deseo hacia el rechazo. Si antes había apretado para que llegase, ahora estaba plenamente alineado con su marcha.
No fue sencillo encontrarle salida. Con un gran contrato y pocos pretendientes, no ha sido hasta la fecha límite del mercado de traspasos de la temporada 2022-23 cuando los angelinos han prescindido de sus servicios. Le enviaron a Utah, un destino que ciertamente decía poco. Sin embargo, el destino (y el interés de un tercer equipo) hizo que apenas durase en Salt Lake City para convertirse en agente libre y firmar rápidamente con los Clippers; sí, con el otro equipo de la ciudad californiana.
Dos aspirantes
Russell Westbrook está ahora en disposición de vengarse de LeBron James. Aún es pronto para asegurarlo, pero todo apunta a que tanto Clippers como Lakers serán equipos de playoffs, un escenario en el que no sería nada descabellado que se encontrasen en lo que sería un derbi por seguir vivos en la actual temporada.
Sería ahí, frente a frente, cuando Russ podría dar vida a su venganza. LeBron le quiso para ganar y después cambió de opinión abogando por su marcha para estar más cerca del triunfo. Quizás lo esté, pero también se ha acercado a un abismo en el que Westbrook (junto a Kawhi Leonard y Paul George) terminarían sonriendo para dejar en el camino a El Rey, quien se quedaría compuesto y sin anillo.