El hombre del momento en el mundo del tenis es sin duda alguna Jannik Sinner, pero pese a haber ganado en las últimas semanas el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open, el motivo de estar en la cresta de la ola mediática es por su positivo en Indian Wells. Y es que no es nada habitual que el número 1 de un deporte sea capazo por dopaje, pero en su caso ocurrió y fue absuelto, debido a que todo se trató de un error de su físico que le dio un masaje mientras se trataba una herida de la mano con una sustancia prohibida para los tenistas, Y claro, tras capear el temporal, el de San Cándido optó por despedir tanto al fisio como a su preparador físico, y la decisión que ha tomado para sustituirlo ha sido cuanto menos sorprendente.
Los nombres que se encargarán de tener a punto el cuerpo del italiano son ni más ni menos que Marco Panichi -este ya se conocía- como preparador físico, y atención, como nuevo fisio a Ulises Badio. Y estos dos hombres, italianos como él, tienen en común algo, que trabajaban para Novak Djokovic. En concreto, Panichi finalizó su vinculación con el de Belgrado hace unos meses, mientras que Badio a final de 2023. Ambos fueron daños colaterales del cambio total de Nole, que también le costó el puesto a su técnico, Ivica Ivanisevic.
Lo que hay que reconocer es la apuesta a grande del de San Cándido optando por dos profesionales que llevan años en la cima de su deporte y conocen como nadie los entresijos de la élite tenística, más aún tratando un cuerpo como el del ganador de 24 Grand Slams, que a los 36 años sigue siendo un tremendo portento físico.
Lo que no va a cambiar, al menos de momento, es su liderato de la ATP, pues tras descansar esta semana, en la que su país se jugaba el pase a la final de la Copa Davis y lo ha conseguido sin él pese a que ha estado apoyando a sus compatriotas, sigue teniendo una buena ventaja sobre el segundo clasificado, Alexander Zverev, así como del tercero y el cuarto, Carlos Alcaraz y Djokovic.
Un buen colchón que debería de usar a su favor en lo que queda de año, donde eso sí, defiende muchos puntos tras su tremendo final de 2023, cuando se presentó en la más absoluta élite como el jugador llamado a competir con el astro murciano por ser la próxima cara visible de la ATP durante muchos años.