Ha comenzado tarde la temporada para el tenista murciano, pero lo ha hecho de manera dulce y como más le gusta, con victoria. El tenista español Carlos Alcaraz, actual número dos del mundo, derrotó por 6-2, 4-6 y 6-2 al serbio Laslo Djere (57) en los octavos de final del Argentina Open.
Eso sí, para vencer tuvo que sufrir. Menos mal, que durante las dos horas y un minuto que duró el partido estuvo arropado por el público argentino.
En el primer set, Alcaraz desplegó todos sus golpes y se adjudicó en 30 minutos el triunfo por un cómodo 6-2. Las molestias musculares de Djere hicieron presagiar un partido partido, pero el serbio se rehabilitó y se impuso en el segundo por un ajustado 6-4.
Ya en la tercera manga y en disputa constante durante todo el partido con el juez principal ecuatoriano Jimmy Pinoargote, el español recuperó la soltura de sus golpes y terminó imponiéndose por un 6-2 final para su festejo.
El rival de Carlos Alcaraz en cuartos de final será otro balcánico, el también serbio Dusan Lajovic (90), que en la calurosa jornada porteña se impuso ante el local Camilo Ugo Carabelli (127) por 6-3 y 6-1 en una hora y 41 minutos de juego.
Tras 107 días de su última presentación oficial en los cuartos de final del Masters 1000 de París, el tenista de 19 años y ex número uno del mundo tuvo altibajos sobre la arcilla de la emblemática pista porteña. Con seis títulos en su cosecha personal (2021 en Umag y 2022 en Río de Janeiro, Mastes 1000 de Miami, Barcelona, Masters 1000 de Madrid y Us Open), Alcaraz ha llegado a Buenos Aires no sólo con el objetivo de iniciar su actual temporada sino de conquistar el certamen argentino también.
“La verdad que para mí es un placer estar en Argentina. Me esperaba cariño pero no tanto y me he sentido como en casa. Se agradece y me ha ayudado mucho tener este ambiente”, ha subrayado el murciano en la rueda de prensa post partido.
Asimismo y sobre cómo se ha sentido en la pista tras un largo periodo de inactividad, Alcaraz ha renocido que todavía no está a su mejor nivel: "La vuelta a la competencia no es fácil. Voy a cada torneo con el objetivo de ganarlo. Mi primer partido del año después de cuatro meses está lejos de mi nivel habitual. Más allá de los golpes ha habido varios momentos que no he sabido cómo gestionarlo. Y eso te lo da la competición que te ayuda a saber manejarlo de ciertas maneras. El ritmo entre puntos te lo da haber jugado varios partidos y eso es lo que me falta”.