Rafa Nadal se abona a la agonía en Bastad

Rafa Nadal ha sufrido mucho más de lo que esperado para batir al croata Duje Ajdukovic, 130 de la ATP, en unas semifinales de Bastad en las que ha necesitado tres sets, pero ha conseguido volver a una final dos años después, lo que le va a hacer llegar a tope a París

Rafa Nadal se abona a la agonía en Bastad
Rafa Nadal disputando las semifinales del torneo de Bastad ante Duje Ajdukovic - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

37 años, muchas lesiones, jugando en dos cuadros a la vez en un torneo que a priori era de preparación de los Juegos Olímpicos de París, y viniendo de cuatro horas de sufrimiento en cuartos. Pues bien, ni con esas Rafa Nadal se ha rendido en Bastad después de caer en el primer set ante el croata Duje Ajdukovic, y tras casi dos horas y media de agonía, el de Manacor ha vuelto a una final más de dos años después. En Suecia ganó en 2005, y ahora, 19 años después, tiene la opción de volver hacerlo, además como favorito, ya que pase lo que pase entre Nuno Borges y Thiago Tirante, el favorito va a ser él.

Los primeros compases del partido han mostrado que las cuatro horas de maratón con Navone le habían pasado factura, ya que apenas corría a los cañonazos de su rival, un balcánico de 23 años, proveniente de la previa y con muy poco que perder. Al principio le entraba todo al croata, que pronto se vio con dos breaks de ventaja, y aunque Rafa recuperó uno, seguía muy entonado. Le estaba entrando todo, salvo el saque, con el que sufría para meter primeros, pero aún así le bastó para apuntarse el primer parcial.

Rafa estaba superado, y así se vio en el segundo, cuando empezó con un break en contra, sin embargo se recuperó en el siguiente, igualando el set. No solo eso, si no que en el sexto juego volvió a quebrar el servicio de su rival y selló el empate en el partido al hacerse con la manga por 6-3. Desde ese momento, con Ajdukovic 'bloqueado' Nadal se lanzó a la victoria y pronto se vio con 3-0 en este definitivo set.

Un final demoledor

El partido parecía definitivamente encaminado, pero fue así, porque el balcánico recuperó sus cañonazos, principalmente con el revés, que fue un seguro de vida y le devolvió las dos rupturas para situar el 3-3. De nuevo tuvo que recomponerse Nadal. Echó mano de su experiencia, de su capacidad de lucha, de su mentalidad y de su juego, para volver a hacerse con el servicio de Ajdukovic y situarse con 4-3. Una bola que dejó pasar cuando tenía una volea cómoda para cerrar el punto fue un golpe fue duro para Duje, y desde entonces Nadal se creció, y muy pronto estaba por delante, para acabar ganando el partido en un final tremendo, por 6 a 4. Ahora la duda es el siguiente paso de Rafa, si se la juega a disputar el dobles con Ruud, algo que parece improbable, o sí se centra en la gran final.