Novak Djokovic parece que ha llegado al US Open con el viento muy a favor. El serbio viene con la moral por las nubes tras vencer el pasado 20 de agosto a su rival en la pelea por el número 1 del Ranking ATP, Carlos Alcaraz. Nole aterrizó en Nueva York un día después y parece que los astros están alineados para que la pista dura americana vuelva a ver coronarse como campeón al serbio. Djokovic vuelve al US Open dos años después tras no comparecer por negarse a ponerse la vacuna contra el Covid-19, con todo ese embrollo olvidado, Nole está dispuesto a poner Nueva York de nuevo a sus piés y destronar, de paso, a Carlos Alcaraz.
Djokovic parece que está aliado con la suerte y es que una vez decidido el cuadro de enfrentamientos, el serbio quedaría tremendamente satisfecho al ver que su camino hasta una hipotética final era el más 'cómodo', siempre en teoría, ya que un ranking superior en un partido no es síntoma de victoria asegurada. En su cuadro ya están de vuelta a casa tenistas como Holger Rune (número 4 del Ranking ATP) que vio como un sorpresivo Roberto Carballés le daba días libres antes de tiempo y también Felix Auger-Aliassime que fue eliminado por Mackenzie McDonald antes de los previsto. Por lo tanto, si Nole tenía 'facilidades' parece que ahora tiene algunas más. Pero el ya número 1 del mundo debe tener cuidado, tenistas como Carballés y McDonald no tienen nada que perder y pueden dar más sorpresas.
El hecho de que Djokovic haya empezado a jugar desde primera ronda del US Open ha provocado que en caso de llegar a semifinales, el serbio contará con dos días de descanso, un día más de los que tendría Alcaraz si llegase a la misma ronda. Por último y para colmo de males para Alcaraz y alegría para Djokovic, tras la victoria del serbio ante Alexandre Muller, vuelve a ser el número 1 del Ranking ATP, por lo que ya acumula 389 semanas en lo más alto de la clasificación tenística masculina. Su victoria ante Muller se produjo en un partido que se inició pasada las 11 de la noche y Djokovic parecía tener algo de prisa al finiquitar el encuentro en menos de dos horas y descansar en su casa de Nueva Jersey.