Medvedev lo tiene claro con Rafa Nadal: "Estoy feliz de no ser yo"

El sorteo de Roland Garros le jugó una muy mala pasada a Rafa Nadal, y es que el catorce veces campeón de la Copa de los Mosqueteros va a empezar su camino en la prueba ante el quizá gran favorito, Alexander Zverev. El teutón viene de ganar en Roma en una gran semana de tenis, en el que parece por fin de nuevo el brillante jugador que se lesionó ante Nadal en las semifinales de 2022 en la Philippe Chatrier. Precisamente en el Foro Itálico el de Manacor demostró que aún le falta mucho, pero en París va a ser diferente y se va a dejar todo lo tenga para hacerlo bien en su torneo.

Para poder tener todas las opciones posibles ha intentado llegar a París antes que sus rivales y empezar a entrenar ya en el lugar del torneo. A falta de que se desvele si debuta el lunes o el martes, este viernes ha tenido una sesión de preparación muy seria, que estaba establecida con Zverev, pero tras el sorteo la cambiaron, y el nuevo acompañante de Rafa fue el jugador al que Sasha le quitó el número 4 del mundo, Daniil Medvedev.

El ruso no es precisamente un terrícola consumado, pese a tener grandes victorias como Roma en 2023, pero este año ha tenido problemas por lesiones y en el segundo Grand Slam del año es una incógnita, como prácticamente todos los 'capos'. Pese a ello, ha compartido sus sensaciones tras saltar a la pista con el español, y ha sido muy claro sobre lo que se ha encontrado. "Entrené con Rafa y jugó bastante bien, mucho mejor que lo que vi en Roma y Madrid. Pero entrenar y jugar un partido es diferente. Voy a estar ahí viendo el partido y no me da vergüenza decir que estoy feliz de no ser yo el que juegue con él en primera ronda".

El moscovita destacó que el ganador de 22 grandes jugó "bien", mejor que en sus anteriores apariciones, pero que realmente solo fue una práctica y tampoco quiere pasarse de optimista. "No jugamos cinco sets, pero jugó bien, mejor que en Roma o Madrid. No me sentí que yo estuve mal. Jugamos un set y algo más y me ganó". Lo que tiene claro es que esta no es una prueba cualquiera para él y tanto el público como sus rivales lo saben, y no se fían. "Ha ganado aquí 14 veces y hasta que juegue aquí e incluso quizá aunque no sea el favorito, perfectamente puede ganar".