Jannik Sinner es irrefutablemente el tenista más en forma de la ATP en este 2024, en el que empezó como un tiro llevándose su primer grande en Australia, y a partir de ahí siguió un camino demoledor en el que solo Carlos Alcaraz pudo derrotarlo en Indian Wells, pero fue un espejismo porque al poco se impuso en Miami. La primera parte de la campaña solo tenía un color, el naranja de su pelo, sin embargo ahora llega la tierra batida y le toca demostrar que puede seguir arrasando al mismo ritmo, algo que hasta ahora no ha hecho. Por lo pronto en Montecarlo llegó a semifinales, donde se topó con el gran estado de Tsitsipas, pero en Madrid es otra historia y en el Mutua es el gran favorito, algo en lo que no está de acuerdo.
Está encantado de poder estar en un torneo que no jugó en 2023, pero aún no quiere ponerse presión y tal y como ha declarado en el 'media day' de la prueba madrileña, solo quiere alargar esa sensación. "Estoy viviendo un momento muy positivo e intentaré seguir así", en su cabeza sabe que si quiere seguir tan arriba aún le queda un largo camino por recorrer y mucho por mejorar. "En mi mente sé que puedo y debo mejorar si quiero ganar más".
Las condiciones de la Caja Mágica parecen que ni pintadas para que lo haga muy bien, pero aún así quiere esperar a comprobarlo por sí mismo, más aún tras un año de ausencia, siendo consciente de que si puede encontrar su juego, sí que le favorecen. "Aún tengo que averiguarlo, tengo tres días más de práctica antes de mi primer partido, así que lo veremos la semana que viene".
Es difícil decir cuál de los tres tenores actuales del tenis es el mejor de la ATP, ni el propio Sinner lo sabe, ya que no hay una medida cuantificable única, aunque por juego ahora mismo sería él ninguna duda. "Creo que aún no me puedo comparar con Novak, ni con Carlos, que han ganado más que yo, siento mucho respeto por los dos", por eso el sólo intenta hacer su juego y "comprender" lo que funciona mejor para él y ver lo que puede conseguir en base a eso. "Me gustaría comprender lo que hice en Mónaco y volver a hacerlo aquí. Este es un torneo nuevo y veremos cómo va".
Tras conquistar el primer grande de su carrera, ha aprendido a valorarlo con el tiempo y a tomárselo con filosofía, sobre todo debido a que por su forma de ser necesita esa calma para estar al 100%. "Para mí es más importante cómo vivo el deporte en general, intentó recibir información positiva", tanto que no cree que le hubiese cambiado demasiado lo que pasó ante Medvedev en la final de Australia. "Antes de la final estaba nervioso, claro, pero aunque hubiera perdido habría sido una gran semana".