"Después de esta derrota no tengo opciones, todas las que tenía para acabar número 1 al final del año se han ido. No vamos a pensar eso, creo que oportunidades hay cero", señalaba Carlos Alcaraz tras caer por sorpresa en su debut -segunda ronda- del Master 1.000 de París-Bercy. Esas palabras, fruto de la decepción del tenista murciano, no se acercan a la realidad, pues el español sigue teniendo muchas opciones de acabar en lo más alto del ránking mundial a final de temporada, pese a perder a las primeras de cambio y a ceder 170 puntos en París.
Lo que Carlos Alcaraz quería transmitir es que, de jugar como lo hizo ante el ruso Safiullin y en el estado de forma en el que se encuentra después de haber bajado su rendimiento tras la gira americana, no se veía mentalmente y físicamente a la altura de la mayor parte de los jugadores que se va a encontrar en la 'Mastes Cup' de Turín -el ahora llamado Nitto ATP Finals-.
Para éste torneo, que sirve para despedir la temporada, ya están clasificados el propio tenista murciano, Djokovic, Medvedev, Sinner, Rublev y Tsitsipas; y de momento ocupan las otras plazas Zverev y Rune, pero aún podrían entrar el polaco Hurkacz, que juega hoy en cuartos de París ante Dimitrov o, incluso, tiene opciones Alex de Miñaur de ganar este Master 1.000 parisino. Antes del domingo se sabrán los ocho contendientes.
Ante esos tratará de lograr Alcaraz lo que no pudo su mentor, Juan Carlos Ferrero, que perdió una final ante Lleyton Hewitt, y lo que no consigue ningún español desde que Alex Corretja ganara en 1998. De hacerlo, aún podría recuperar el número uno del mundo y acabar la temporada en lo más alto del podio.
De París saldrá Alcaraz con 170 puntos menos, ya que defendía los cuartos de final del pasado año, pero Djokovic sólo ampliaría su ventaja sobre él si gana el torneo o llega a la final, ya que defiende la final del pasado año, en la que cayó ante el danés Rune. Y, en las ATP Finals de Turín, el serbio no podrá 'sumar' nada al ser el vigente campeón y haber logrado el pasado año un pleno en la capital del Piamonte, donde derrotó Tsitsipas, Rublev, Medvedev, Fritz y Ruud para alzarse con la corona. Carlos Alcaraz, por su parte, no defiende nada, pues cuando perdió en París fue por lesión y eso le impidió jugar ese último gran torneo del año.
En juego, los 1.500 puntos que entonces se llevó el serbio en unas condiciones que favorecen más al tenista balcánico. Difícil para Carlos Alcaraz, pero no imposible.