El tercer 'Grand Slam' de la temporada ya está aquí, y es que desde el próximo lunes y hasta el 14 de julio se va a disputar en las londinenses pistas del All England Tennis Club el torneo de Wimbledon, el grande más vetusto y el gran estandarte de la tradición tenística, en el que en 2023 Carlos Alcaraz se coronó tras batir en una impresionante final a Novak Djokovic, en el único partido que el serbio perdió en un gran torneo en toda la campaña. Pero en esta edición puede pasar cualquier cosa, tanto por las lesiones como por los diferentes estados de forma; también el hecho de que menos de dos semanas después de la final arranquen los Juegos Olímpicos, que serán sobre tierra en París, pueden hacer variar algunas decisiones.
Empecemos por los favoritos, entre los que se hace imposible no fijarse en Novak Djokovic, pues tras la lesión que sufrió en octavos de Roland Garros, que le obligó a pasar por el quirófano, sigue sin estar clara o no su presencia, pero mientras está entrenando como si nada. Por otro lado está el gran campeón, Carlos Alcaraz, quien además de defender su corona, también tiene en mente mantener el tremendo nivel que mostró en Roland Garros, donde consiguió el triunfo. Sin embargo, hace dos días se le vio regular en Queen's, donde cayó en octavos, por lo que tendrá que mejorar si quiere su repetir título en un grande por primera vez en su aún corta carrera.
Y tras estos dos, es obligatorio centrarse en el que es quizá el gran favorito, Jannik Sinner. El italiano viene de ganar en Halle y ha sido de forma indiscutible el mejor del año. Empezó a lo grande ganando el Open de Australia, y desde entonces no ha parado, salvo una pequeña lesión que le tuvo unas semanas renqueante, pero de la que ya está recuperado. Además, se ha presentado en la capital inglesa con un cambio que parece que le hace aún más candidato.
A diferencia de en ediciones anteriores, al de San Cándido se le ha visto con un físico hercúleo, mucho más grande y fuerte que en el pasado. Por su constitución, más alta y delgada que la de sus competidores, no se esperaba que cogiera ese tono, sin embargo parece que ha dado con la tecla, y ahora sí, es el hombre a batir. La coraza de músculo no solo le permite jugar con aún más potencia, si no que también es un factor que le puede ayudar a tener muchas menos lesiones de las que acostumbra.