Jannik Sinner no va a poder despedir el 2024 tranquilo y en paz pese a estar en la cima del ranking ATP. Y todo por un nuevo comunicado que acaba de salir respecto al positivo en clostebol que dio este curso.
Concretamente, ha sido la WADA, uno de los principales organismos antidopaje del mundo, quien se ha vuelto a pronunciar tras haber impugnado ya ante el TAS la resolución tomada por el tribunal independiente de la ITIA.
Olivier Niggli, el director general de dicho organismo denunciante, considera que el resultado del juicio no se ajusta a los estándares de la ley ante este tipo de casos. Y así de claro lo ha explicado en una entrevista con AFP: "La decisión oficial consideró que Sinner no había tenido ningún tipo de culpa. Nuestra postura es que sí existe una cierta responsabilidad del deportista en relación a su equipo. Éste va a ser el aspecto legal que se va a debatir (frente al TAS). Nosotros no cuestionamos el hecho de que el positivo pudo haberse debido a una contaminación, pero creemos que la aplicación de las leyes no se corresponde con éste caso jurídico".
Por ahora, no existe una fecha clara para que el TAS reciba este nuevo juicio, por lo que la intriga respecto al futuro del italiano podría prolongarse hasta bien comenzado el circuito de 2025. Lo que sí se sabe es que si la vía legal le da la razón a Niggli, Sinner podría ser castigado hasta con un sanción de hasta dos años.
No obstante, el jefe de la WADA ha querido dejar claro que su defensa es por el bien de los propios jugadores: "Personalmente, creo que proteger la reputación de un deportista debería ser nuestra primera prioridad. Vivimos en un mundo en el que las redes sociales son lo que son, y con ellas, la reputación de alguien se puede desvanecer en un muy corto periodo de tiempo".
Y mientras todo esto ocurre, el tenista transalpino se muestra tranquilo, con los pies en el suelo e incluso haciendo autocrítica de su temporada, como se refleja en la entrevista que concedió hace unos días a Corriere della Sera: "Hicimos algunas pruebas para entender qué tipo de preparación hacer, qué estrategias utilizar. Hay muchos sacrificios detrás, solo tengo 23 años y solo he hecho esta temporada en lo más alto. El objetivo no es solo ganar durante tres años, sino seguir en activo cuando tenga 30. Esta temporada ha sido increíble, pero todo puede cambiar".
Y pese a todo el ruido con su dopaje, de lo único que se arrepiente Sinner es de lo siguiente: "Si miro atrás, Wimbledon es el torneo del que más me arrepiento (cayó en cuartos de final). Había jugado muy bien hasta el partido con Medvedev. Así fue, nuestro deporte es imprevisible. El año que viene ya veremos, nadie conoce el futuro".