Como de costumbre, en Italia van varios pasos por delante de la realidad en materia de mercado. No desencaminados del todo, aunque los especialistas en fichajes suelen acelerar procesos publicando datos que seguramente hayan estado o vayan a estar sobre la mesa, pero que en ningún caso se han acordado ya, ni siquiera verbalmente. Es lo que ocurre con Arthur Melo y el Real Betis, un vínculo real, si bien más propio de la segunda quincena de enero que de estos estertores del mes de diciembre. ESTADIO Deportivo ha contactado con ambas partes y las dos coinciden en los mismos tiempos de un hipotético fichaje que dista mucho, como aseguran en tierras transalpinas, de estar avanzado, ni mucho menos a punto de sellarse. Y es que esta semana se hablaba allí de un entendimiento total entre los verdiblancos y el pivote brasileño para un contrato hasta el 30 de junio de 2029 si cuajase una cesión previa en la segunda mitad de la 24/25, con opción de compra de unos doce millones de euros.
De momento, el ofrecimiento no ha caído en saco roto ni ha sido descartado, aunque el de Goiaina es uno más en la 'short list' de pivotes que maneja la dirección deportiva de la institución de La Palmera, como ocurre en el resto de demarcaciones susceptibles de sufrir salidas invernales, eespecialmente las de central zurdo, extremo derecho y delantero centro. Lógicamente, también se monitorizan laterales, porteros, mediocentros creativos, mediapuntas... Estos últimos, con menos detalle, pues en los puestos referidos sí hay gestiones iniciadas que podrían reactivarse si fuera necesario. Volviendo al tema de Arthur Melo, todo hace indicar que, efectivamente, de entre las opciones que maneja para marcharse de la Juventus a mitad de curso, habida cuenta de que no cuenta en absoluto para su compatriota Thiago Motta, que ni siquiera le ha llamado a una triste convocatoria, la de La Palmera es la que más le seduce.
El Real Betis, como es su obligación, ha pulsado la receptividad y las condiciones de un posible desembarco del brasileño, que se ha dejado ver recientemente con la camiseta del Gremio, donde se formó, pero no con la intención de volver por ahora a Suramérica. En Porto Alegre relevó a Wallace Souza, que dio el salto un año antes a Europa para fichar por el Hamburgo, que pagó 9,2 millones de euros en 2017. Hizo carrera éste, sobre todo, en Udinese, sonando con fuerza el pasado verano para los heliopolitanos, que, finalmente, no suplieron la 'fuga' de Guido Rodríguez. Un año más tarde que su compañero de cantera, Arthur volaría hacia el Barcelona por más de tres veces el montante anterior. Con otras vías en LaLiga y torneos vecinos, apurará el mes venidero hasta saber si la alternativa bética sigue o no en pie antes de decidir.
Estrictamente hablando, en el Villamarín sólo hay un dorsal sin ocupar, el '18' que liberó la venta extemporánea de Rodri al Al-Arabi qatarí, por lo que la necesidad de hacer hueco trasciende lo numérico a lo contable. Como quiera que las preferencias están en potenciar el ataque, bien por fuera o por dentro, quedará supeditado lo del pivote a cómo vaya transcurriendo el mercado invernal en materia de salidas. Se procurarán varias (Ricardo Rodríguez, Juanmi, Iker Losada, Bakambu, Assane Diao) y podrían llegar otras fuera de mercado por Fran Vieites o Johnny que generen otras urgencias y, a la vez, rellenen las arcas para aumentar el margen de maniobra y la amplitud del rearme, con la regla 1:1 en vigor. En resumen: Arthur no está descartado, pero tampoco es el único nombre que se maneja en la posición de '5' ni una prioridad absoluta hoy en día. Gusta al Betis, que confía en que, a sus 28 años, 'reviva' aquí como Isco, Lo Celso o Ayoze, además de conocer sus ganas de venir y lo que costaría traerlo. Por ahora, todo queda ahí.