La temporada de tenis arranca su segunda fase en el año 2023 una vez se cerró la primera que finalizó con la victoria de Novak Djokovic en el Open de Australia, primer Grand Slam de la campaña, lo cual supuso que el serbio sumar su gran torneo número 22 empatando así con Rafa Nadal con el que mantiene una pugna por ser el mejor tenista de la historia. Ahora, Novak Djokovic puede volver a convertirse en protagonista pero no por temas deportivos sino por asuntos extradeportivos que le impedirían jugar en esta etapa de dos mes, entre febrero y marzo, en la que el circuito de la ATP se traslada a América.
Novak Djokovic, actual número uno del mundo de la ATP, no puede jugar actualmente los primeros Masters 1000 de la temporada que se disputarán en Indian Wells (California) y en Miami (Florida) por culpa de las restricciones de Estados Unidos debido a la pandemia del coronavirus.
Estados Unidos elevó hace unos meses las restricciones para entrar dentro de sus fronteras debido al repunte de casos de coronavirus en China, lo que repercute directamente en los no vacunados. Novak Djokovic no está vacunado y no piensa ponerse ninguna inyección lo que ya le provocó problemas para desarrollar su profesión como tenista ya que no pudo jugar ni en el Open de Australia ni en el US Open del año pasado.
Ahora, Novak Djokovic está en la misma situación y está pendiente de que el gobierno de Estados Unidos le conceda un permiso especial para poder entrar en el país y así jugar los dos grandes torneos que se disputarán en territorio estadounidense en el mes de marzo y en el que se pueden conseguir un total de 2.000 puntos si se ganan ambos.
Así lo explica el compañero periodista José Morón, de la página web puntodebreak.com, medio de comunicación especializado en tenis, quien adelanta de que Novak Djokovic ha pedido dicho permiso al gobierno de Estados Unidos para jugar en esos dos torneos y que en unos días recibirá una respuesta. Así pues, el futuro deportivo de Novak Djokovic vuelve a vivir una situación similar a la del año 2022 en la que los gobiernos tienen que decidir si concederle privilegios o no respecto a otros ciudadanos. Novak Djokovic sabía de este problema ya que Estados Unidos anunció que hasta el mes de abril de 2023 no levantaría las restricciones por culpa del repunte de casos de coronavirus en China.