Alvaro Arenillas4 min lecturaNovak Djokovic ha pasado de las dudas a la intimidación en el Open de Australia. Si en sus primeros partidos se vio a un serbio con problemas para dominar a rivales en principio inferiores, en octavos de final ha cambiado tal percepción de manera radical; tanto es así que ha logrado una de las mayores palizas de su carrera en un Grand Slam al imponerse al francés Adrian Mannarino por 6-0, 6-0 y 6-3 en una hora y 44 minutos.
Lo cierto es que ver roscos en los majors es algo que ocurre, pero en no demasía. Tras los dos que ha conseguido contra el galo, Nole alcanza los 48 en su carrera, lo cual le sitúa en segunda posición sólo por detrás del estadounidense Andrea Agassi, quien acumuló 50 en su carrera. Sobre esto, el tenista serbio admite que durante el partido llegó a sentir tensión por cómo se estaba desarrollando.
"Los primeros sets han sido uno de los mejores que he jugado en mucho tiempo. De verdad que quería perder ese juego en el tercer set porque notaba mucha tensión en el estadio y así podía concentrarme de nuevo", comenta el vigente campeón en la entrevista concedida sobre la pista al estadounidense Jim Courier.
Echando un ojo a su trayectoria, está claro que este pasado partido se cuela entre los más contundentes que ha disputado en un major junto a los siguientes. Nicolás Massú (6-1, 6-1 y 6-0) en Australia en 2007, Carlos Berlocq (6-0, 6-0 y 6-2) en Estados Unidos en 2011, Paolo Lorenzi (6-2, 6-0 y 6-0) en Australia en 2012, Nicolas Mahut (6-2, 6-0 y 6-0) en Australia y Paolo Lorenzi (6-1, 6-0 y 6-1) en Estados Unidos en 2012.
Lo cierto es que Djokovic jugó realmente bien de principio a fin. Para ser exactos, acumuló 31 golpes ganadores y 15 errores no forzados que contrastaron con los 12 y 31 de Mannarino. Así lo explica él mismo. "Hoy he sacado muy bien. En los momentos necesarios he sido capaz de ejecutar un gran saque", señala el serbio, quien ganó un 82 por ciento de los puntos disputados con su primer saque.
Mirando a lo que está por llegar en cuartos de final, Djokovic sabe ya que su próximo rival será el estadounidense Taylor Fritz (12), quien acabó con el griego Stefanos Tsitsipas (7) por 7-6, 5-7, 6-3 y 6-3. "Confié en mis tiros y he sacado bien durante todo el partido. Al final cuando lo necesité, subí una marcha y jugué mi mejor tenis para finalizarlo", explica el norteamericano, que concluyó el encuentro 50 ganadores y 19 errores no forzados.
La realidad es que Tsitsipas no está pasando por un gran momento. El vigente finalista en Melbourne Park ha perdido sus últimos cinco partidos ante tenistas situados en el top-20 y, en el caso de que el local De Miñaur (10) supere al ruso Andrey Rublev (5), caerá hasta la undécima posición del ranking ATP.