Cuando Carlos Alcaraz conoció el pasado viernes el camino que le esperaba para alcanzar un nuevo título en esta edición 2024 de Wimbledon sabía que iba a tener que sortear muchos problemas antes de conseguirlo.
Cierto que su gran rival por la parte alta, Jannik Sinner, tenía un a priori peor panorama con Matteo Berrettini y, sobre todo, con la posibilidad de jugar con Daniil Medvedev en cuartos de final, pero a Alcaraz tampoco le esperaba un camino de rosas y en tercera ronda cabía la posibilidad, siempre que ganara a Vekic, de enfrentarse al norteamericano Frances Tiafoe.
El que fuera hace dos años semifinalista en el US Open que ganó, precisamente, Carlos Alcaraz, no está viviendo los mejores meses y, de hecho, tras ganar de milagro la primera ronda ante Arnaldi (6-7(5), 2-6, 6-1, 6-3 y 6-3), hizo unas declaraciones nada afortunadas que le han recriminado los dos últimos días.
"Literalmente esta semana del año pasado yo era el 10 del mundo y ahora apenas soy cabeza de serie aquí -en Wimbledon-. Perder contra payasos... odio decirlo, pero voy a ser honesto. Di por sentado el juego y me acomodé demasiado. Dejas de divertirte con él y te encuentras en una posición extraña. Entonces te olvidas de lo que estabas haciendo para ganar. Empiezas a dudar de ti mismo y de todo ese tipo de cosas...", se lamentaba el tenista norteamericano, quien asumía sus errores y hacía propósito de enmienda. "Nada es melocotones y crema todo el tiempo. Se trata de lo rápido que puedes salir de eso. Y siempre hay luz al final del túnel, tanto si intentas encontrarla con pequeñas victorias como si sigues compadeciéndote de ti mismo y sigues haciéndote la víctima, ahí es donde se vuelve cada vez más oscuro", advertía.
Tiafoe parece haber apredido la lección porque ha dado un gran paso en su juego y en segunda ronda ha barrido a Borna Coric por 7-6(5), 6-1 y 6-3, en un partido que sólo sufrió en el primer set ante el croata.
Tiafoe ya espera que Alcaraz supere a Alexandar Vukic para cruzarse con él en tercera ronda. No se ven las caras ambos desde esa semifinal del US Open 2022 en la que el tenista español frenó al norteamericano en su mejor momento y le dejó sin la primera final de un Grand Slam de su carrera.
Ahora, el que tiene más que perder es Carlos Alcaraz y, como ha mostrado ante Vekic y Lajal, le está costando para encontrar su juego de inicio, algo que no puede permitirse ante un tenista de este nivel. El primer escollo importante ya está a la vista.