Año nefasto para el tenis en cuanto al dopaje se refiere. Tras los sonados casos de Jannik Sinner e Iga Swiatek, ahora otro jugador ha salido a la palestra para confesar que ha sobrepasado ciertos límites. Al menos, ha sido sincero y ha reconocido su error.
Se trata del tenista australiano Max Purcell, número 12 del ránking en dobles y vencedor junto a Jordan Thompson del US Open 2024, quien ha sido suspendido al acogerse voluntariamente al Programa de Antidopaje de Tenis (TADP).
La Asociación Internacional por la Integridad del Tenis (ITIA) afirma que la sanción está relacionada con el uso de un "método prohibido". El deportista solicitó entrar en la lista de suspensión provisional el pasado 10 de diciembre y la sanción entró en vigor dos días después.
Según explica el deportista australiano en un comunicado en su cuenta de Instagram, la sanción viene de una inyección intravenosa de vitaminas que sobrepasó el límite de 100ml. Alega que avisó al equipo médico de su condición de deportista de élite para evitar sobrepasar esos límites.
Asimismo, declaró que estas noticias habían sido "devastadoras" para él porque se considera un atleta responsable respecto a las normativas establecidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
"He solicitado esta información a la ITIA y he sido tan transparente como he podido para dejar esta situación atrás. Espero estar pronto de vuelta en las pistas", declaró el tenista.
Durante la suspensión provisional, aún sin plazo, el tenista no podrá jugar, entrenar ni acudir a recintos donde se celebren competiciones de tenis auspiciadas por los miembros de la ITIA, entre los que se encuentra la ATP, ITF, WTA entre otros.
Y mientras tanto, algunos todavía piden justicia para Iga Swiatek comparando su caso con el de Simona Halep, que sí fue duramente sancionada por dopaje. Y para cortar toda esta polémica, la directora de la ITIA, Karen Moorhouse ha explicado las diferencia entre ambos casos en Tenis365: "Las reglas aplicadas y los procesos seguidos han sido iguales para todos los tenistas. Cada caso es diferente y complejo, por lo que resulta complicado asimilar como equiparable los dopajes de jugadores y jugadoras distintas y hacer comparaciones entre ellos, ya que los detalles marcan la diferencia".
Y profundizando un poco más en la materia, aclaró lo siguiente: "No tiene nada que ver lo sucedido en ambos casos. El TAS determinó que Halep tomó un suplemento de colágeno contaminado, mientras que lo de Swiatek fue un medicamento regulado y que ella toma habitualmente. El nivel de culpa y responsabilidad de cada una es muy distinto ya que la polaca no tenía manera de saber que podía haber esa contaminación".