Alcaraz se echa a temblar con Rafa Nadal

El sorteo de Roland Garros no se va a recordar precisamente como afortunado para el tenis español, ya que Rafa Nadal, el gran emperador de Roland Garros y que este 2024 va a disputar la que va a ser casi con total seguridad la última edición de su vida, va a debutar contra el gran favorito, Alexander Zverev, el ganador del Master 1000 de Roma hace tan solo unos días. Sin embargo, pudo ser aún peor, y es que durante algunos minutos hubo muchas posibilidades de que el enfrentamiento fuera ante la gran joya del deporte español, Carlos Alcaraz. Por la posición en la que acabó el de Manacor, su rival iba a ser el murciano o el teutón, y el más contento de que el 'gordo' le cayera a Sasha, es el propio Carlitos.

El de El Palmar se refirió en la rueda de prensa previa a su debut a la posibilidad de que le hubiera tocado en la primera ronda Rafa, y dejó claro que no quería afrontar tan pronto un reto así, porque aunque llegue en un estado regular, ha ganado 14 veces la 'Copa de los Mosqueteros' y sigue intimidando de la misma manera. "Estaba viendo el sorteo en directo, pero no me di cuenta de que había un 50% de opciones, lo vi después en redes sociales. Cuando vi que no me enfrentaba a él me dije 'menos mal'". Tiene claro que le gustaría enfrentarse a él, pero no tan pronto, de hecho, se marca un objetivo muy ambicioso y soñado por todo un país. "Me gustaría jugar contra él en París, pero no en primera ronda. En la final, ojalá".

Aún tiene un problema

En primera ronda se va a enfrentar al 'lucky loser' americano JJ Wolf, pero antes de eso tiene que lidiar con un problema más mental que físico. Y es que la lesión en el antebrazo que le ha lastrado toda la gira de arcilla le sigue causando una complicación, debido a que aunque no le duela, se acuerda cuando está jugando. "Sigo pensando cuando golpeo, lo tengo que trabajar en los entrenamientos". No obstante, las cosas le están yendo bien "dentro y fuera de la pista" con el antebrazo y sabe que tiene que "confiar" en el trabajo de su equipo. "Estoy mejor, eso ayuda a intentar no pensar en ello, le pego más fuerte, con más intensidad a la derecha que en Madrid". Va a tener poco tiempo para terminar de ajustarse, porque llegó ayer a París y este domingo saltará por primera vez a la cancha.