No se conforma
Monchi con el intercambio de cromos entre
Óscar Rodríguez (cedido sin opción de compra hasta final de temporada al Getafe) y
Corona (fichado por tres millones de euros hasta 2025). La presencia de
Munir y En-Nesyri, junto a
Bono, en la
Copa de África generó una necesidad en ataque que, según la propia confesión del isleño, iban a satisfacerse en este mes de enero. "Algo vamos hacer en el
mercado de invierno, porque estaba presupuestado. Las ausencias de Youssef y Munir por la CAN están ahí, y ya lo teníamos previsto. El Sevilla siempre está
activo en los mercados, pendiente de poder mejorar, sobre las bases de la lógica. El club presentó en la última junta 41 millones de
pérdidas. De esto hace unas semanas. Actuaremos en el mercado en base a dos criterios:
mejorar si se puede, pero sin olvidar la realidad económica. El entrenador tiene el derecho a pedir, pero debemos buscar el equilibrio entre
necesidades y realidades", apuntaba el isleño en 'PTV Sevilla', al tiempo que anticipaba que el
descalabro en Champions, luego materializado, iba a ser "un
palo muy duro, importante. Tendríamos que asumirlo y reconocerlo. En lo deportivo y en lo económico. La pérdida de ingresos sería importante".
Segundo en LaLiga y con una eliminatoria a priori asequible ante el
Dinamo de Zagreb para plantarse en los octavos de su competición fetiche, la
Europa League, de la que es hexacampeón, el conjunto nervionense no puede permitirse bajar el pistón, habida cuenta de la
oportunidad que se presenta de luchar por
dos títulos, uno de ellos con únicamente un precedente en su centenaria historia (
1946), invita a realizar un esfuerzo, para lo que el Sevilla rastrea el mercado de atacantes en busca de un efectivo de primer nivel que, por las circunstancias, no esté rindiendo y necesite 'despertar'. La segunda parte del objetivo pasa por no dejar escapar a más futbolistas, al menos hasta verano, reteniendo a
Diego Carlos y Koundé. Porque la enfermería tampoco ofrece guiños:
Jesús Navas, Suso y Lamela son bajas de larga duración, al tiempo que, entre
Ómicron, incidentes y lesiones musculares, hombres como
Fernando, Acuña, Rekik o Jordán no han tenido la continuidad deseada.
Con el
Newcastle apretando por el central brasileño, la encomienda en estos once días de ventana invernal es encontrar un delantero de garantías. La opción número 1 sigue siendo
Martial, pero ni la pelea con su entrenador ablanda al
Manchester United, que insiste en un traspaso o en una obligación de compra que le permita enjugar la mayor parte de los
60 millones de euros que pagó en 2015 al Mónaco. Aparte, la competencia crece por el francés, a quien monitorizan
Barça, Juventus y algún otro. Con esta tesitura presente, Monchi habría echado las redes en un compatriota de Anthony:
Moussa Dembélé. Un año menor que Martial, el oriundo de Malí está rindiendo este curso con el
Lyon, con el que suma
cinco goles y una asistencia en 15 partidos.
El diario 'Marca' adelanta las
negociaciones entre la institución de Eduardo Dato y la alpina. Con contrato allí hasta 2023, el OL siempre ha exigido mucho por el artillero, reclutado a cambio de
22 kilos del Celtic de Glasgow en 2018, pese a su rendimiento irregular. Hace ahora un año, obtuvieron 1,5 millones del
Atlético de Madrid, que se guardó una opción de compra por 33,5 que, lógicamente, no ejerció, puesto que se fue sin marcar de LaLiga. Ahora, de no poder fichar a Martial, el Sevilla buscaría una fórmula similar, aunque más económica, para hacerse con Dembélé y potenciar una línea en la que estarían él,
Rafa Mir y los retornados en febrero En-Nesyri y Munir.