En muchas ocasiones
Monchi ha reconocido ser 'bilardista' confeso. Influenciado por el paso del
Carlos Salvador Bilardo por el
Sevilla FC cuando él era portero de la primera plantilla, el de San Fernando siempre se ha deshecho en elogios hacia el técnico argentino. Ahora, en una entrevista al diario Olé, muy en clave argentina como no podía ser de otra manera, el director deportivo del Sevilla FC explica su 'bilardismo'.
"Mi maestro o la persona en la que me he fijado para crecer como profesional es Carlos Salvador Bilardo y eso mucho antes de ser director deportivo, que es algo en lo que no pensaba en aquel momento y se dio medio por casualidad", reconoce Monchi, que ahonda en esta cuestión: "Más que argentinismo es bilardismo.
Me marcó en todo. Por él conocí una filosofía de vida, de entender el trabajo y la vida, en la que creí. Eso es algo que puse en práctica y me dio resultados, pero no solo en el fútbol, en el fútbol y en la vida aplico la filosofía de Bilardo".
Como el exseleccionador argentino, Monchi no deja nada sin atar: "Soy una persona que no deja nada librado al azar, intento tener todo bien atado, soy muy metódico y cuido los pequeños detalles... Esas son cosas que las hago en el día a día, con mi mujer, con mis hijos, con mi familia, con mis amigos. Soy de los que piensan, y en eso Bilardo era un maestro, que en los pequeños detalles están los grandes logros y los grandes éxitos. Si haces las cosas bien, pueden salir bien o no. Pero si no las haces bien, obviamente salen mal. Todo eso, después, cuando me vi como director deportivo, lo trasladé a mi trabajo. En el día a día del Sevilla somos muy cuidadosos de los detalles, intentamos siempre ir por delante y que nada se nos escape. Carlos siempre fue una persona adelantada a su tiempo".
Bilardo se llevó sus locura a Sevilla: "Sí, pero todo lo que hacía Carlos tenía un sentido, nada era por casualidad. En un primer momento podía hacerte gracia, pero cuando piensas en ello... A veces nos confundimos y nos olvidamos de que esto consiste en meter gol, no es solamente jugar bien. Los partidos se ganan metiendo goles. La anécdota más loca de Bilardo, la que quieras, tenía un propósito, un objetivo o un fin... Carlos no sólo tenía un objetivo sino que además te daba las herramientas para conseguirlo".
También se llevó a Maradona: "Para mí esa etapa fue la más bonita que he vivido como futbolista. El ídolo se convirtió en compañero y después en amigo. Puedo presumir de algo que tienen pocos en el mundo: fui compañero de Diego Armando Maradona, con él compartí vestuario, jugué partidos... ¿No estaba al 100%? ¿Estaba a un 30% o 40%? Eso me sobra. Posiblemente si hubiera estado al 100% no habría estado en Sevilla, así que agradezco que no lo estuviera porque eso fue lo que me dio la posibilidad de estar con él. Y después, como persona, solamente puedo hablar como un 10. El trato que tenía conmigo, que era un chico joven y portero suplente, era exquisito, cercano, simpático... Yo me empapaba de escucharlo hablar, me embobaba cuando hablaba y lo único que tengo son buenos recuerdos".
También coincidió con el Cholo Simeone: "Con el Cholo también generamos una gran amistad. Llegó muy joven, venía del Pisa de Italia, y era el otro Diego... Pero enseguida mostró lo que es hoy: un enfermo del trabajo y un competidor al máximo. Se ganó a la afición y esa sombra, que en un principio era alargada, se fue acortando. Al final, uno no sabía cuál de los dos era el Diego bueno".
Pero por el Sevilla han pasado muchos argentinos: "Es que históricamente el Sevilla ha tenido jugadores argentinos muy importantes, en el pasado el Gringo Scotta, Bertoni, Diego Maradona, el propio Simeone, Saviola... Podría decirse que somos una buena embajada de jugadores argentinos y la verdad es que todos han dado un magnífico rendimiento. Es un país al que solemos mirar mucho. De hecho, mi primer viaje fuera de Europa para ver futbolistas fue a Argentina, en el año 2001, calculo que fue en marzo o abril, y fui empapándome de lo vuestro e intentando colonizarlo".
Más de Boca que de River: "Por pasión, miro mucho fútbol y ahí veo mucho la liga argentina. Tengo una deformación un poco bostera, que me perdonen los de River y el resto, pero soy xeneize, me gusta Boca. Posiblemente haya sido por Diego, recuerdo que fuimos allí, a una gira, y jugamos contra Boca y él me regaló camisetas, eso te queda. Realmente me gusta mucho ver fútbol argentino porque es muy competitivo y siempre pasa algo, no hay partido en el que no pase nada".