Con el Sevilla FC presumiendo de tener la Champions atada desde hace cinco jornadas y el Alavés salvado desde el pasado domingo, Julen Lopetegui y Javi Calleja introdujeron ocho y siete cambios en sus onces, dando cancha a los menos habituales o que acaban contrato. Los babazorros comenzaron mejor y merodearon sin éxito el marco de Tomas Vaclík, pero los andaluces despertaron sin crear tampoco buenas opciones de gol, salvo un centro de Lucas Ocampos que despejó el meta Antonio Sivera ante Youssef En-Nesyri, en tanto que cerca del descanso el central visitante Tachi no acertó por poco con la cabeza en un córner.
En un día muy emotivo, con despedidas de jugadores muy queridos por el vestuario como Vaclik, Escudero o el Mudo, el 0-0 sabía a poco. Así, como queriendo poner al final la emoción que no tuvo un insulso encuentro, en las dos últimas acciones estuvo todo el espectáculo: paradón del meta checo a Joselu y golazo del Papu, victoria, récord histórico de puntos y, ahora sí, broche de oro y cierre por todo lo alto.