A falta de algo más de tres semanas para que se dispute la Supercopa de Europa, primer partido oficial para el Sevilla 20/21, existen muchas incógnitas respecto a la fecha, la sede y las condiciones en la que se disputará dicho partido. Tal y como anunció la UEFA, iba a ser el primer partido con público en la elite continental en tiempos de pandemia, con un 30% del aforo en el Puskas Arenas, pero a día de hoy, en dicha situación, está descartado.
Y es que el Gobierno de Hungría, presidido por Gergely Gulas, ha decidido cerrar sus fronteras a todos los extranjeros a partir del 1 de septiembre debido a los rebrotes de coronavirus, lo que podría dar al traste con la celebración de la Supercopa en Budapest. Cómo mínimo se da marcha atrás a la presencia de espectadores, quedando en nada las 3.000 entradas que estaban previstas repartir a cada club. De todos modos, las condiciones exigidas por Hungria para viajar complicaban en exceso acompañar al Sevilla en el Puzkas Arena.
El Sevilla, por ahora, no ha recibido ninguna noticia oficial al respecto por parte de la UEFA, por lo que se encuentra a la espera de información que posiblemente conocerá en la reunión que el Sevilla tiene pendiente con el organismo europeo en la próxima semana. Cita de carácter rutinario que consta en el calendario de encuentros entre las partes pero que, por las circunstancias, adquiere un cariz especial.