El Vaclik conductor y su anécdota con las rotondas en Sevilla

El Vaclik conductor y su anécdota con las rotondas en Sevilla
Vaclik, portero del Sevilla FC, se define como un conductor "tranquilo". - A. S.
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
El sevilista Tomas Vaclik ha demostrado en más de una ocasión ser un tipo bastante humilde, alejado del estereotipo de futbolista. Y buena prueba de ello, el coche que conduce.

Como buen checo que es, no podía elegir otra marca que Skoda, de la que actualmente es imagen y que, según sus declaraciones, ha marcado su infancia.

Por ello, durante una entrevista promocional para la citada marca de automóviles, el portero del Sevilla FC ha repasado sus experiencias al volante y bajo palos, reconociendo que como sevillista ha pasado más miedo en alguna rotonda de la capital hispalense que a la hora de detener un penalti.

"Aprobé el examen práctico en el primer intento, aunque tuve que volver a tomar el examen teórico. Ya tenía un auto en casa, así que tenía muchas ganas de conseguirlo. Logré ahorrar algo de dinero, mis padres me ayudaron un poco y compré mi primer auto justo cuando tenía 18 años. No podía esperar para conducir solo, sin depender de nadie", rememora el portero del Sevilla FC, quien recuerda su primer día al volante como algo que lo emocionó mucho.

Y es que Vaclik se define como "un conductor tranquilo". "Veo conducir como una forma de relajarme para no enojarme. Para mí, conducir es una forma de recargar mis baterías. A veces me gusta disfrutar de un paseo rápido, pero todo con moderación", explica el arquero, quien considera que su condición de guardameta le aporta un plus de cara al volante: "Creo que los deportistas tienen una mejor visión periférica y habilidades de anticipación que otros, así que sí, creo que sí. Intento anticiparme mucho y mirar más allá de mi capó. Eso es lo que nuestro padre nos enseñó a mí y a mi hermano: siempre anticiparnos y estar conscientes de todas las cosas que podrían suceder. La vida puede cambiar por completo en un segundo, por lo que es bueno estar alerta todo el tiempo".

Sobre su vida en Sevilla, Vaclik asegura que los conductores son "bastante salvajes" en la capital hispalense y que la primera vez que tomó una rotonda en Sevilla se "sorprendió bastante".

Por último, también tuvo palabras sobre su vida como deportista profesional: "La gente piensa que entrenamos durante una hora y media y luego nos vamos a casa. Obviamente, las cosas no son tan fáciles. Además de la capacitación tenemos otras tareas. Pero lo más importante, no hay fines de semana para nosotros. Los fines de semana siempre hay partidos. Partimos un día antes del partido y regresamos un día después, por lo que pasamos mucho tiempo en la carretera".