Salisu 'empuja' a Gnagnon al Sevilla

Salisu 'empuja' a Gnagnon al Sevilla
La llegada de Salisu al Rennes podría propiciar la continuidad de Gnagnon en el Sevilla. - F. R.
Fernando RuizFernando Ruiz 3 min lectura
Joris Gnagnon fue uno de los muchos cedidos del Sevilla Fútbol Club el verano pasado y uno de los pocos que lo ha aprovechado para opositar a una nueva oportunidad en la entidad de Nervión. El central francés se marchó al Rennes, club desde el que salió rumbo a Sevilla hace dos campañas a cambio de 13,5 millones de euros, y en su casa, el de Bondy ha vuelto a reencontrarse con sus mejores sensaciones jugando 31 partidos hasta el parón por la pandemia de la Covid-19 y posterior cancelación de la Ligue 1.

Gnagnon ha sido importante en un Rennes que ha finalizado el campeonato galo en tercera posición, lo que le da derecho a disputar la próxima edición de la Champions League. Sin embargo, los dirigentes del Roazhon Park no parecen que vayan a intentar negociar el fichaje del sevillista y tienen sus miras puestos en otros objetivos, como el conocido Mohammed Salisu.

El central del Valladolid, al que también ha seguido el Sevilla en los últimos meses, habría dado el visto bueno al Rennes, con el que ya tendría todo acordado, según desvelan en Francia, esperando así a un acuerdo entre ambos clubes para hacer las maletas una vez finalice la temporada. El Atlético de Madrid era otro de los clubes interesados en el joven central del conjunto vallisoletano pero parece que el equipo galo lleva la delantera.

De cerrarse esta operación, Salisu acabaría 'empujando' definitivamente a Gnagnon al Sevilla, donde podría ser un buen refuerzo de cara a completar una defensa que en invierno perdió a un integrante como Carriço al marcharse al fútbol chino. En estos momentos, Lopetegui solo cuenta con Diego Carlos, Koundé y Sergi Gómez como centrales específicos, por lo que Gnangon podría ser el ocupante que falta, si no saliese nadie más...

Así, además, la dirección deportiva del Sevilla mataría dos pajaros de un tiro. Por un lado se ahorrarían una inversión en el centro de la defensa al recuperar a un jugador de su propiedad y en el que todavía hay confianza, y por otro, podrían destinar esa cantidad para reforzar otra posición. De esta forma, el riesgo sería menor en un mercado de fichajes marcado por la crisis económica donde la incertidumbre será la nota predominante.