Tras casi dos meses de confinamiento, en los que los jugadores se han limitado a ejercitarse en sus domicilios, con todas las limitaciones que ello conlleva, el
Sevilla FC ya está en marcha. Desde este pasado viernes,
los pupilos de Lopetegui trabajan de forma individual en la ciudad deportiva para recuperar cuanto antes el ritmo perdido en este parón, con la mente puesta
en las once jornadas de Liga que restan,
"Después de ocho semanas, por fin he vuelto a la portería. Por primera vez desde mediados de marzo, he vuelto a entrenar en la ciudad deportiva para poder hacer lo que más me gusta, a pesar de que tengo claro que el camino a la normalidad seguirá siendo largo.
Pero es mejor que entrenar solo en casa ", ha explicado
Vaclík a sus compatriotas en una entrevista con 'iSport.cz'.
"Ahora hemos comenzado la segunda fase, lo que significa que podemos entrenar en el campo, pero no todos juntos todavía y siempre bajo estrictas medidas de seguridad. Tenemos que ir vestidos con ropa de entrenamiento, no se nos permite entrar al vestuario y c
uando sales del coche hoy para ir al campo, hay que usar mascarilla y guantes ", añadió el meta checo sobre el estricto protocolo que, como el resto de clubes, sigue el conjunto nervionense, lo que incluye una llegada escalonada de los jugadores, como detalla también el cancerbero: "Cada uno de nosotros tenemos una hora específica para no reunirnos en el aparcamiento. Yo el primer día llegué a las 09:20 y cinco minutos después llegó Bono, y a las 09:30 ya estábamos en el campo.
Tenemos que mantener las distancias y puede haber un máximo de seis jugadores en el césped. No debe haber más de 12 jugadores en el centro de entrenamiento a la vez ".
Se trata, en definitiva, de una situación desconocida a la que los profesionales tratan de adaptarse, como la particularidad de tener que trabajar con un solo balón para realizar trabajo de portería.
"Tenemos que tener nuestro propio balón, así que el entrenador de porteros me dispara con el mismo, que luego se desinfectará después del entrenamiento. Todo está planeado, nos miden la temperatura con una cámara térmica al llegar, y todos tuvimos que hacernos una prueba de coronavirus en los días anteriores.
Que yo sepa, todos fueron negativos. Estuvimos en el campo durante unos 40 minutos, luego otros 20 minutos en el gimnasio. Al final, obtuve una bolsa con ropa limpia nuevamente, con la que iré a entrenar mañana ", señaló
Vaclik, que admite pese a todo que se trata de una situación "muy extraña".
"Estaba acostumbrado a hablar con los compañeros, aplaudir y cosas por el estilo, lo que aún no podemos hacer, pero completamos
el entrenamiento de porteros básicamente sin cambios, en eso los porteros lo tenemos mejor. Por ejemplo, los jugadores en el campo aún no pueden entrar en duelos ", agregó el cancerbero .
Sea como fuere, en la mente de todos está seguir superando fases y poder reanudar LaLiga con el objetivo de conservar la tercera plaza y obtener así un billete para la Champions. Aunque en el horizonte, todo eso se ve aún lejos.
"La normalidad está lejos, por supuesto, pero estamos al menos un paso más cerca de la meta, que no es otra que volver a los partidos, porque amamos el fútbol y todos lo echamos de menos", sentenció.