Las obras que se acometen en el
Ramón Sánchez-Pizjuán desde la pasada temporada, que se interrumpieron dos semanas por el decreto del Gobierno debido a la crisis sanitaria, se han reanudado y esperan estar concluidas en plazo al no disputarse en la actualidad partidos.
"A principios de esta semana,
tras comunicar el Gobierno el permiso para el regreso a desempeñar actividades no esenciales, se han reanudado las obras", apunta el Sevilla en una nota en la que señala que, "pese a estas dos semanas en que el avance ha estado detenido, el hecho de que actualmente no se estén celebrando encuentros permitirá que el ritmo y el avance estimados no se vea mermado".
El Sánchez-Pizjuán será la sede de
la final de la Europa League en 2021 y ello es uno de los motivos del proyecto que tiene el club para remodelar por fases un estadio que fue inaugurado en 1958.
El presidente del Sevilla,
José Castro, cifró el pasado diciembre en "no menos de cien millones de euros" la inversión para el proyecto previsto de ampliación del estadio con la construcción de un tercer anillo, aunque matizó que necesita de "un estudio previo" y aún no tiene plazos.
También destacó que ya llevaban invertidos unos quince millones de euros en las reformas realizadas, como la actual en las zonas interiores de los graderíos de Preferencia, y que son necesarias para la final europea.
Nervión ya
acogió la final de la Copa de Europa en 1986, que el Steaua de Bucarest le ganó al Barcelona en la tanda de penaltis.