El argentino
Chimy Ávila, en el dique seco tras romperse el
ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el duelo que enfrentó a
Osasuna y
Levante, volvió a confesar el reciente interés de otros clubes (entre los que se encontraba el
Sevilla F.C.) antes de su percance. "Yo enfocaba la cabeza en la salvación con Osasuna, no entraba en esa nube. Quizá mi
representante, ahora cuando vuelva, me diga 'tenías esto y esto'... Hubo una persona que antes de cada partido me mandaba un
Whatsapp y desde que me rompí ya no lo recibí más", apuntó el jugador en una entrevista a 'Marca'.
Además de para el club nervionense, el
delantero también era objeto de deseo de
Atlético de Madrid o Barcelona. En el caso del Sevilla, su director deportivo,
Monchi, se debatió hasta última hora entre el rosarino y
Youssef En-Nesyri, quien finalmente acabó arribando a la capital hispalense.
Y es que, tras las salidas del mexicano
Chicharito Hernández y el israelí Munas
Dabbur y después de escudriñar a fondo el
mercado, el gaditano llevó a la 'final de su particular casting' a
Chimy Ávila y
En-Nesyri. Al margen de por lo puramente deportivo, también jugaba a su favor el hecho de que sus
salarios fueran más bajos y se pudiera hacer frente con comodidad tanto al
traspaso como a la ficha.
Sin embargo, más allá de su inoportuna
lesión, en el caso del rojillo, el
Sevilla se encontró con el impedimento de que Osasuna no estaba dispuesto a negociar la
cláusula, condición a la que sí accedió el Leganés, que permitió a los hispalenses dividir el montante en varios pagos.
El 'romance' frustrado entre Chimy Ávila y el Sevilla viene de lejos, ya que el pasado
verano, al final de la ventana de
fichajes previa al último
mercado invernal, el argentino dejó entrever que los de
Nervión ya habían llamado a su puerta. "Muchos pensarán que me podía haber ido al
Sevilla, al Getafe o al Leganés, que se interesaron por mí, pero uno prioriza el bienestar de la familia y estar tranquilo. Para mí eso está por encima del dinero. El dinero es una recompensa que te va a dar Dios más adelante, pero primero hay que armar la casa para poder poner el techo", reconocía el pasado septiembre en una entrevista al diario 'As', dejando claro que anteponía lo deportivo a lo
económico.