Pese a que no lo pareciese en su momento, el Sevilla FC estuvo tratando de fichar a
Alberto Moreno hasta el mes de julio, hasta el punto de que
Julen Lopetegui llegó a hablar telefónicamente con él, según ha podido saber
ESTADIO, para transmitirle que tenía confianza en su rendimiento. Y, como muestra de ello,
le recordó que fue él quien le llevó tanto a la sub 21 como a la absoluta de España.
Ya en diciembre,
Joaquín Caparrós apalabró la vuelta del lateral zurdo, quien sólo tenía en mente regresar a España para criar de la mejor manera posible a sus hijas y, por ello
, llegó a desechar propuestas muy importantes -de Inglaterra, Italia o Turquía- en lo económico. Habiendo ya tratado su regreso con el utrerano,
Alberto Moreno adquirió una casa en Montequinto por medio millón de euros y ya era cuestión, únicamente, de que acabase la 18/19 para que expirase su contrato con el Liverpool FC y pusiese, de nuevo, rumbo a Nervión.
A sus 27 años, cumplidos el mismo mes de julio, en el Sevilla estimaban que iba a tratarse de
un gran fichaje no sólo por volver gratis y por tener
aún margen de crecimiento (úlmamente jugaba poco en Inglaterra por negarse a renovar), sino porque
tendría una segunda venta, algo que nunca se había visto en Nervión y que iba a respaldar el buen trabajo de la ya 'extinta' secretaría técnica dirigida por Gallardo y Marchena.
La repentina vuelta de Monchi y el consiguiente paso a un lado de Caparrós le dio, sin embargo, un vuelco a la situación. Y no porque el de San Fernando no viene con buenos ojos el regreso de Alberto Moreno, sino porque el proyecto iba a ser nuevo y necesitaba de un período de análisis, y porque, para más inri, la negociación, ya con el isleño al mando, iba a tener
empezar desde cero.
El canterano lleg, tras varios tira y afloja, a renunciar a la prima de fichaje prometida, pero, de súbito, tras la llamada de Lopetegui, dejó de tener noticias del Sevilla y eso le hizo impacientarse. Fue en ese momento, a comienzos de julio, cuando apareció el Villarreal por derecho, con
una oferta irrechazable, tanto en los conómico como por el protagonismo que le prometían, con las salidas de Jaume Costa y Alfonso Pedraza. Y Alberto Moreno, que notaba cierta indecisión en el Sevilla pese a la llamada de Lopetegui,
tomó la decisión de vestir de amarillo.
Cuando el Sevilla fue a por él de verdad, ya no había nada que hacer. Fue, entonces, cuando en Nervión valoraron otras opciones y
Monchi fue a por Sergio Reguilón.
Así lo ha explicado él, de manera más concisa, en una entrevista concedida a
El Periódico Mediterráneo: "Elegiríamos la oferta que tanto mi familia como yo consideráramos que era la mejor.
La oferta del Sevilla llegó, pero ya era tarde para ellos. En ese momento, mi compromiso con el Villarreal ya era
totalmente inquebrantable. Desde que di el visto bueno al Villarreal,
estaba ilusionado con el proyecto y todo estaba ya encaminado para venir a vivir aquí".