Nunca es un partido más para Sergio Ramos. Cada vez que regresa a Nervión, el ex sevillista se convierte en el centro de las iras de gran parte de la afición.
Los insultos hacia el camero en un partido de Copa de 2015 aún colean en forma de un cierre parcial del Sánchez-Pizjuán que sigue sin hacerse efectivo. Pero esta vez, el capitán madridista podría ‘ahorrarse’ este trago.
Hoy, ante el Levante, el central fue sustituido por Zidane por unas molestias en el sóleo y, a falta de las pertinentes pruebas, podría ser baja el próximo domingo ante el Sevilla (21:00 h). Donde no estará seguro, por sanción, será el miércoles en Champions frente al PSG.